Jamenei da su aprobación oficial a la segunda legislatura de Ahmadineyad

Actualizado: lunes, 3 agosto 2009 22:06

MADRID, 3 Ago. (OTR/PRESS) -

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, recibió este lunes la aprobación oficial del líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, para que inicie su segundo mandato en el curso de una ceremonia cerrada a la prensa internacional, y que fue boicoteada por los líderes moderados en protesta por la falta de atención a las denuncias de fraude durante los comicios del pasado 12 de junio, que provocaron las peores protestas en el país desde la Revolución de 1979.

Los jefes de las tres ramas gubernamentales, el secretario del Consejo de Guardianes, el ayatolá Ahmad Jannati, así como varios miembros de la Asamblea de Expertos y del Parlamento, junto a numerosos embajadores extranjeros acudieron a la ceremonia. El próximo miércoles, Ahmadineyad será investido presidente en otro acto, esta vez en el Parlamento, y, desde ese día, tendrá dos semanas para presentar su Gabinete a los legisladores para su aprobación.

La presidencia sueca de la Unión Europea ya ha anunciado que enviará representación a los actos con motivo de la investidura, aunque todavía no está claro a qué nivel. Fuentes diplomáticas europeas auguraron que la representación, en todo caso, será "de muy bajo nivel".

Jamenei ha apoyado a Ahmadineyad desde su discutida victoria en las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, que fueron duramente impugnadas por la oposición por supuesto fraude electoral y seguidas por protestas en todo el país durante las cuales murieron al menos 30 personas. Ahmadineyad obtuvo el 63 por ciento de los votos durante los comicios, según la Comisión Electoral.

Aun así, Jamenei advirtió al mandatario, al que calificó de "valiente, astuto y trabajador, de que haga caso a los puntos de vista de sus "críticos", informó la cadena iraní Press TV. Asimismo, aseguró que su apoyo y el de los votos del pueblo iraní sólo seguirán de lado del presidente mientras éste siga "en el buen camino".

AUSENCIA DE LA OPOSICIÓN

La ceremonia de aceptación normalmente cuenta con la presencia del anterior mandatario, el cual debe leer un discurso, pero en esta ocasión, el ex presidente Mohamed Jatamí no acudió al acto, al igual que los candidatos electorales Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi, y el importante ayatolá Akbar Hashemi Rafsanjani. Tampoco se presentó ningún miembro de la familia del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeini.

Rafsanjani, presidente de la Asamblea de Expertos, el organismo que selecciona al líder supremo de Irán, afirmó el mes pasado que el que no se escuchase la voz de los insatisfechos con las elecciones había roto la unidad nacional y la confianza de la población en el estamento político iraní.

Por ello, Jamenei advirtió a Ahmadineyad de que las tensiones contra su Gobierno podrían continuar durante los próximos cuatro años de su segunda legislatura. Por otro lado, el líder supremo insistió en la necesidad de apoyar a las "víctimas" de las protestas postelectorales y afirmó que "aquellos que dañaron (a alguien) y que puedan ser identificados deben ser responsabilizados".

AHMADINEYAD CONTRA LAS "POTENCIAS AMENAZANTES"

Durante el acto, el presidente criticó las "políticas intervencionistas de las potencias amenazantes" en referencia a la presión ejercida por la comunidad internacional a causa del programa nuclear iraní, y por las críticas tras las elecciones. Ahmadineyad atacó a las "egoístas potencias mundiales" por inmiscuirse en los asuntos de otros países y por "dictar su voluntad en ellos".

"Ha pasado la era del acoso, no podéis seguir imponiendo vuestra voluntad a los países del mundo", afirmó. "Os recomiendo que volváis al camino de la justicia y que dejéis de entrometeros en los asuntos de otros", añadió Ahmadineyad. Asimismo, prometió que Irán tendrá una mayor presencia en la esfera internacional.

Aun así, el dirigente tiene todavía que establecer cuál será su nuevo gabinete, después de que su principal consejero de prensa, Ali Akbar Javanfekr, presentase ayer su dimisión alegando que se siente "éticamente obligado a dimitir del puesto de consejero de medios del presidente para dejarle elegir a una persona capaz y efectiva para esta posición".

Ahmadineyad ha sustituido oficialmente a nueve de sus ministros durante su primer mandato, pero en los últimos días también destituyó al jefe de la cartera de Inteligencia, Mohseni Ejeie, y al de Cultura, Saffar Harandi, con lo que ya serían once (más de la mitad) los ministros reemplazados por el mandatario iraní.

Además, no nominará a Esfandiar Rahim Mashaie, su yerno, como vicepresidente primero aceptando la petición del líder supremo de la república islámica. El año pasado, Mashaie provocó la ira de los islamistas con unas polémicas declaraciones en las que dijo que Irán es amigo de todos los pueblos, incluyendo el israelí.

JUICIO A LOS MANIFESTANTES

Mientras, sigue adelante el proceso judicial iniciado contra varios de los detenidos durante las protestas desencadenadas por el resultado de las elecciones presidenciales. El juicio contra algunos destacados dirigentes reformistas por presuntamente haber "actuado contra la seguridad nacional" y "conspirado con potencias extranjeras para realizar una 'revolución de terciopelo'" comenzó el sábado pasado, cuando se leyeron los delitos que se les atribuyen.

Entre los acusados figuran el antiguo vicepresidente iraní Mohamad Alí Abtahi, el ex viceministro de Asuntos Exteriores Mohsen Aminzadeh, el antiguo portavoz del Gobierno Abdolá Ramazanzadeh, el ex diputado Mohsen Mirdamadi y el que fuera ministro de Industria Behzad Nabavi.

Los líderes reformistas han rechazado el juicio y han puesto en duda su legitimidad. Musavi aseguró el pasado fin de semana que algunas confesiones se obtuvieron tras practicar "torturas medievales", mientras que Jatamí calificó el proceso de "espectáculo" y afirmó que las confesiones son inválidas e inconstitucionales. "Lo que ellos llaman juicio va contra la Constitución, las leyes y los derechos de los ciudadanos", subrayó.

Por su parte, el ex vicepresidente Mohamad Alí Abtahi declaró el sábado en el tribunal, según los medios de comunicación estatales, que los comicios fueron "limpios" y que las acusaciones de fraude electoral son "mentiras". Además, señaló que Musavi, Jatamí y el ayatolá Rafsanjani hicieron un "juramento" para apoyarse unos a otros mientras se preparaban para realizar una "revolución de terciopelo".