En disputa están 45 de los 290 escaños del Parlamento en los que ningún candidato obtuvo una mayoría suficiente en la primera ronda
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Los colegios electorales de Irán han abierto este viernes sus puertas para una segunda vuelta de las parlamentarias en las provincias en las que los candidatos no lograron una victoria en primera vuelta, tras lo que el líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, ha hecho un llamamiento a la población para que acuda a votar.
"La segunda vuelta es igual de importante que la primera y la gente debe ayudar a rellenar los escaños del Parlamento votando en esta ronda", ha dicho tras acudir a votar minutos después de la apertura de los colegios electorales, según un comunicado publicado a través de la página web de su oficina.
Así, ha destacado que las elecciones son "una muestra de la capacidad de la población para tomar decisiones" y ha argumentado que "el deber nacional de toda persona que quiera que su país avance y se acerque a sus objetivos es participar en los comicios".
"Cuanto más fuerte sea el Parlamento, más oportunidades habrá de que haga cosas para el país", ha recalcado, reiterando la importancia de una alta participación en los comicios, tras una primera vuelta marcada por una baja participación ante el llamamiento de sectores opositores a un boicot a la votación.
En la primera vuelta la participación fue del 41 por ciento, la más baja en todas las elecciones celebradas desde la Revolución Islámica de 1979. En esta ocasión, está en liza 45 escaños --en disputa entre 90 candidatos, entre ellos siete mujeres-- de los 290 que componen el Parlamento que quedaron sin ganador en la primera ronda.
La primera vuelta de las legislativas se celebró junto a las elecciones a la Asamblea de Expertos, en lo que supuso la primera votación en Irán tras las masivas protestas desencadenadas en 2022 a raíz de la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una joven de la minoría kurda detenida en Teherán por supuestamente llevar mal puesto el velo.
Alrededor de 300 figuras políticas, sociales y culturales hicieron un llamamiento al boicot, al igual que varios partidos opositores, argumentando que los comicios son una "farsa" destinada a perpetuar el sistema político del país, sumido en una grave crisis económica ahondada por las sanciones estadounidenses y afectado por la inestabilidad en Oriente Próximo.
Las tensiones a causa de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) derivaron incluso en ataques directos entre Israel e Irán tras un bombardeo israelí contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte a siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
El ataque llevó a Irán a lanzar cientos de misiles y drones contra territorio israelí, suceso que se saldó sin víctimas mortales. Posteriormente, Israel llevó a cabo un ataque con drones contra Isfahán (centro), incidente que se saldó igualmente sin fallecidos y que podría haber aumentado el respaldo interno a las políticas de los ultraconservadores en el poder.
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