TOKIO 24 Jul. (EP/AP) -
Japón anunció hoy que establecerá una comisión independiente que investigue los problemas que se produjeron en la central nuclear de Kashiwazaki Kariwa, afectada por el terremoto ocurrido la semana pasada, mientras que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmó que enviará en las próximas semanas un equipo de expertos internacionales para ayudar en las investigaciones.
Esta decisión se tomó después de que el Gobierno intentase reforzar la confianza en sus instalaciones nucleares tras el terremoto que sacudió la isla, con una magnitud de 6.8 en la escala de Richter, el 16 de julio y que se cobró la vida de 11 personas. El terremoto produjo daños en la planta nuclear de Kashiwazaki Kariwa, la mayor del mundo en términos de rendimiento.
El ministro de Comercio, Akira Amari, indicó que la comisión de investigación comenzara a trabajar lo más pronto posible pero no se han dado más detalles ello.
Los descubrimientos que realice la comisión serán enviados a la AIEA previsiblemente para una conferencia prevista para septiembre para compartir la información que pueda ayudar a elevar los estándares internacionales de seguridad nuclear, según informó la AIEA que Tokio fuese la sede de unas jornadas globales sobre seguridad en la energía atómica.
Japón manifestó que dará la bienvenida a los investigadores internacionales en respuesta la oferta que realizó la semana pasada el director de la AIEA, Mohamed ElBaradei, el cual confirmó que enviarán un equipo de expertos en las próximas semanas. Japón rechazó inicialmente la propuesta de ayuda, pero cambió de opinión debido a la impaciencia de los funcionarios locales que insistieron en la necesidad de permitir más inspecciones que terminen con las preocupaciones tanto internas como mundiales.
ElBaradei informó hoy en un comunicado de que la agencia está encantada de que Japón les pidiese ayuda para enviar expertos que les asesorasen sobre el daño sufrido en Kashiwazaki Kariwa. "La AIEA tiene la intención de enviar un equipo de expertos internacionales en las próximas semanas", resaltó, aunque añadió que la fecha exacta aún debe ser negociada con las autoridades japonesas.
ElBaradei calificó la invitación como "importante para la identificación de las importantes lecciones que pueden sacarse (de la investigación) y que pueden tener implicaciones en el régimen de seguridad nuclear internacional".
La compañía que operaba en la planta, Tokyo Electric Power Co. (TEPCO), y los investigadores nucleares hicieron hincapié en que la cantidad de radioactividad que se escapó de la planta es muy baja y no representa ningún peligro ni para el medio ambiente ni para las personas, pero los daños no hacen más que aparecer, lo que obligó al Gobierno a cerrar indefinidamente la planta hasta que pueda ser confirmada su total seguridad.
TEPCO confirmó los días posteriores al terremoto que 2.000 toneladas de agua habían inundado el sótano del edificio en el que se encuentra el reactor número 1, pero el portavoz de la compañía, Kiyoto Ishikawa, informó de que la gran mayoría del agua no se mezcló con ningún tipo de substancia radioactiva y no tendrá consecuencias medioambientales.
Kiodo añadió que el ministro de Comercio admitió que el Gobierno no examinó las posibilidad de que se encontrasen fallas cercanas a las centrales nucleares y remarcó que es necesario un sistema de revisión de éstas mucho más estricto.