WASHINGTON, 24 May. (Reuters/EP) -
El jefe del Ejército de Estados Unidos, el general Ray Odierno, ha instado en una llamada telefónica al jefe del Ejército tailandés, el general Prayuth Chan Ocha, a volver a instaurar en el país los "principios democráticos" después de que liderase un golpe de Estado militar que ha puesto fin a meses de inestabilidad.
El Pentágono ha definido la llamada telefónica entre ambos jefes del Ejército como "constructiva" y ha explicado que la conversación habría tenido lugar a última hora del jueves.
"El general ha dejado claro que espera una vuelta a los principios democráticos en Tailandia tan pronto como sea posible", ha afirmado el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Al ser preguntado por qué Odierno --que fue el primer alto mando del Ejército que tuvo contacto directo con Prayuth después del golpe militar-- ha realizado esta llamada, el portavoz ha indicado que el estadounidense es el "homólogo" de las Fuerzas Armadas tailandesas.
"Por ello tenía sentido que el fuese el único en tener esa conversación", ha afirmado Kirby, que también ha hecho referencia en sus declaraciones a la futura relación entre Estados Unidos y Tailandia después del golpe de Estado.
"Es un militar con el que hemos tenido relación durante tiempo", ha afirmado el portavoz. "Y es una relación militar a militar que todavía creemos que es importante", ha asegurado.
Sin embargo, Kirby ha reconocido que "las circunstancias son diferentes" en Tailandia después del golpe de Estado, por lo que la conversación entre el jefe del Ejército estadounidense y el tailandés "era necesaria".
Estados Unidos ha condenado con rapidez el golpe de Estado del jueves y ha advertido de que está revisando su envío de ayudas a Tailandia. Este viernes el Departamento de Estado ha informado de la suspensión de unos 3,5 millones de dólares en ayuda militar.
El jefe de la diplomacia norteamericana, John Kerry, ya advirtió el jueves de que el golpe militar tendría "implicaciones negativas" para las relaciones entre Tailandia y Estados Unidos. Kerry afirmó que no existe justificación para este tipo de acciones.
