La justicia halla culpable a Libby de mentir al FBI en una investigación sobre el caso Valerie Plame

Actualizado: martes, 6 marzo 2007 20:53


NUEVA YORK, 6 Mar. (EUROPA PRESS/ Carlos López) -

Lewis 'Scooter' Libby, el ex jefe de Gabinete del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, fue declarado hoy por un tribunal federal de Washington DC culpable de perjurio por mentir durante una investigación desarrollada por el FBI sobre el caso de la revelación de la identidad de la miembro de la CIA Valerie Plame.

La pena podría llevar a Libby a enfrentarse a treinta años de cárcel aunque con toda probabilidad sea mucho menos tiempo. Libby estaba acusado de dos cargos por perjurio, dos cargos por falso testimonio al FBI y un cargo de obstrucción a la justicia, al montar una historia para ocultar su responsabilidad en las conversaciones con la prensa en las que se reveló el nombre de la agente secreta.

La sentencia se produce tras diez días de liberaciones y le absuelve de uno de los cargos de mentir al FBI, en concreto el relativo a las conversaciones con el periodista de la revista Time. La defensa de Libby afirmó, una vez concluido el veredicto, que solicitará un nuevo juicio el próximo 13 de abril, algo que suele ser normal en este tipo de juicios.

La Fiscalía acusó a Libby de mentir para proteger su puesto de trabajo durante la investigación del FBI sobre el caso de la filtración del nombre de la espía de la CIA Valerie Plame de la que había oído hablar por primera vez de boca del vicepresidente Cheney un mes antes de que la identidad de la esposa del embajador Joseph Wilson, un crítico de la Casa Blanca que realizó un viaje a Níger para comprobar si el ex presidente iraquí Sadam Husein compraba uranio en el país africano, algo que desmintió en varios artículos periodísticos motivando la filtración del nombre de su esposa, presuntamente en venganza por terceras personas.

Libby aseguró al FBI que había oído al periodista de la NBC Tim Russert el nombre de Plame por primera vez, asegurando que había olvidado durante esa conversación con el periodista, que anteriormente el vicepresidente Cheney le había hablado de ella. Russert testificó que nunca había hablado acerca de Plame con Libby.