ASTANA, 18 Ago. (EP/AP) -
Kazajistán celebró hoy unas elecciones generales que confirman al país como la más estable de las ex repúblicas soviéticas de Asia Central. Sin embargo, la comunidad internacional observará con lupa la limpieza de unos comicios que siguen estando bajo sospecha para muchos analistas.
Las elecciones anteriores no han obtenido el respaldo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), un organismo que el actual presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, aspira a presidir en 2009. La OSCE ha desplegado a más de 400 observadores en las elecciones de hoy y mañana presentará su informe.
Los votantes elegirán a los miembros de la cámara baja en unas elecciones anticipadas vistas como una maniobra de Nazarbayev para mejorar la imagen democrática de Kazajistán sin dejar de ejercer férreamente el poder.
Todo apunta a que el partido Nur Otan de Nazarbayev logre la mayoría de los 98 escaños en juego, pero la oposición, que sólo controla un escaño en la actualidad, prevé mejorar sus resultados.
