Los centros de votación abren sus puertas para que los kenianos elijan a su próximo presidente

Actualizado: lunes, 4 marzo 2013 5:29

Kenyatta, investigado por el TPI, y el primer ministro Odinga se disputan la Presidencia


LONDRES, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los centros de votación han abierto sus puertas este lunes para que los kenianos elijan a su próximo presidente en un clima de máxima tensión a causa de la ola de violencia que se desató tras las elecciones presidenciales de 2007.

Los comicios han arrancado oficialmente a las 6.00 horas (4.00 horas en España), aunque desde primera hora del lunes decenas de kenianos se agolpaban a las puertas de los centros de votación en las principales ciudades del país africano, lo que da una idea de lo reñido de estas elecciones presidenciales.

De acuerdo con el calendario electoral, está previsto que los centros de votación cierren sus puertas a las 17.00 horas (15.00 horas en España), aunque se espera que las autoridades kenianas permitan votar a las personas que a esa hora todavía aguarden para depositar su papeleta en la urna.

Estas elecciones presidenciales brindan a Kenia una oportunidad para reconciliarse con su pasado, ya que son las primeras que se celebran desde la ola de violencia de 2007, cuando más de 1.100 personas murieron, 3.500 resultaron heridas y 600.000 se vieron forzadas a abandonar sus hogares.

El enfrentamiento se cerró con un acuerdo entre los candidatos para un Gobierno de concentración con Mwai Kibaki como presidente y Raila Odinga como primer ministro. Kibaki abandona ahora el cargo tras cumplir el mandato estipulado en la Constitución y Odinga parte como uno de los grandes favoritos para reemplazar al jefe de Gobierno.

Los efectos de la matanza de hace seis años todavía perduran en la escena política keniana El gran rival de Odinga en estos comicios, el viceprimer ministro, Uhuru Kenyatta, y su candidato a la Vicepresidencia, William Ruto, están acusados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de orquestar los enfrentamientos étnicos.

El mes pasado, Odinga atacó duramente a Kenyatta por su imputación durante del primer debate electoral. "Para mí supondría un gran desafío gobernar vía Skype desde La Haya. No es práctico", dijo Odinga, en alusión a su principal contrincante.

"Si los kenianos me eligen, significará que confían en mi capacidad para afrontar la imputación y gobernar. Limpiaré mi nombre y al mismo tiempo implementaré mi manifiesto (político)", contestó el viceprimer ministro.

De ganar los comicios, Kenyatta y Ruto arrancarían su mandato compareciendo ante el TPI el próximo mes de abril, cuando está previsto que comience el juicio por estos hechos, aunque la Fiscalía del alto tribunal está analizando la posibilidad de retrasar el juicio para dar más tiempo a la defensa.

Además, Odinga recordó que algunos de los candidatos presidenciales han boicoteado en el Parlamento sus esfuerzos por crear un tribunal especial que juzgue los crímenes cometidos en el marco de la ola de violencia post electoral.

"El presidente Kibaki y yo hemos pasado hasta ocho horas en el Parlamento intentando crear un tribunal especial, pero no ha sido posible", lamentó el primer ministro, en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC.

La prensa local calificó el debate electoral de "histórico" porque es la primera vez que cuenta con todos los candidatos: además de Odinga y Kenyatta, Musalia Mudavadi, Peter Kenneth, Muhamed Abduba Dida, James Ole Kiyiapi y Martha Karua, la única mujer.

CIERRE DE CAMPAÑA

Los candidatos presidenciales cerraron el pasado sábado su campaña electoral en Nairobi. "Quiero prometer que cambiaremos Kenia a mejor", proclamó Kenyatta ante las decenas de miles de simpatizantes congregados en el Estadio Uhuru ("libertad" en suajili), muchos de ellos vestidos con el rojo de su partido, La Alianza Nacional (TNA, por sus siglas en inglés).

Apenas a un kilómetro de distancia, los seguidores de Odinga, con el naranja como color predominante, abarrotaron el Estadio Nacional Nyayo. "¡Sed pacíficos, porque estamos ganando!", instó, por su parte, el candidato del Movimiento Democrático Naranja. "En el caso improbable de que perdamos, aceptaremos el resultado", aseguró.

Kibaki, como presidente saliente, ha pedido a sus conciudadanos que participen en estas elecciones de forma pacífica, al tiempo que ha instado a quienes no ganen los comicios a aceptar su derrota.

Todos los candidatos se han comprometido a respetar los resultados de la votación y han pedido a sus seguidores que no recurran a la violencia pase lo que pase. En cualquier caso, el Gobierno ha anunciado el despliegue de unos 99.000 policías por todo el país.

Para ser elegido, cualquiera de los candidatos debe obtener más del 50 por ciento de los votos y al menos el 25 por ciento en la mitad de los condados en los que está dividido Kenia. Si ninguno supera la mayoría, el 11 de abril habrá una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. También se renuevan la Asamblea Nacional, el Senado, los gobernadores y las asambleas regionales.

CRÍTICAS DE HRW

La organización Human Rights Watch (HRW) ha afirmado que el "limitado progreso" en las reformas prometidas por el Gobierno de Kenia y su "fracaso" a la hora de hacer frente a los abusos de Derechos Humanos han contribuido a aumentar las tensiones en el país de cara a las elecciones generales, al tiempo que ha pedido que tome medias para garantizar la seguridad de los comicios.

En este sentido, ha destacado la necesidad de arrestar y garantizar un juicio justo para todas aquellas personas que inciten u organicen episodios de violencia, así como implementar medidas para asegurar que las elecciones transcurren en un clima pacífico, libre y justo.

En su informe, HRW ha enumerado los peligros a los que se enfrenta el país a causa de la incapacidad del Ejecutivo a la hora de poner en marcha sus reformas. Asimismo, ha destacado que entre 2012 y principios de 2013, 447 personas han muerto y 118.000 se han visto desplazadas a causa de los enfrentamientos entre comunidades en el país.

La organización humanitaria ha resaltado que muchos de estos incidentes estuvieron vinculados con las maniobras pre electorales de los candidatos, en relación con sus intentos para movilizar a sus seguidores.

"La violencia no es inevitable, pero los signos de advertencia son demasiado brillantes como para ignorarlos", ha dicho el director para África de HRW, Daniel Bekele. "El Gobierno ha fracasado a la hora de hacer frente a las causas primarias de la violencia que ha lastrado las elecciones desde 1992, y especialmente las atrocidades de 2007 y 2008", ha indicado.

HRW ha manifestado que la cooperación total con el TPI es importante para asegurar que el tribunal puede avanzar en los juicios. El propio fiscal del TPI ha indicado que las autoridades del país africano se han movido con lentitud para responder a sus solicitudes de ayuda.

"Es el momento de que los aliados internacionales de Kenia ayuden a cumplir con sus responsabilidades para proteger a la población. Naciones Unidas, la Unión Africana y los aliados de Kenia han de colaborar para evitar la violencia y estar preparados para responder en caso de que estos esfuerzos preventivos fracasen", ha remachado Bekele.