BELGRADO, 5 Feb. (EP/AP) -
El presidente serbio, Boris Tadic, y los líderes de los principales partidos del país se reunirán hoy para diseñar su estrategia respecto al plan de la ONU para Kosovo, considerado para la mayoría de los serbios como un billete para la independencia de la provincia.
En el encuentro participarán líderes extremos y moderados, que ahora permanecen unidos en su rechazo al plan presentado por el enviado de la ONU, Martti Ahtisaari.
Tadic rechazó la propuesta poco después de que Ahtisaari desvelara sus detalles el pasado viernes en Belgrado, antes de viajar hasta Kosovo para mostrársela a las autoridades de la provincia, de mayoría albanokosovar.
El Partido Radical, ultranacionalista, censuró vehementemente el plan, asegurando que si la Unión Europea continúa apoyándolo, Serbia debería dejar de lado sus intenciones de unirse al bloque.
La ONU ha invitado a los líderes serbios --que ahora se encuentran en la tarea de formar un nuevo Gobierno tras las recientes elecciones legislativas-- a que realicen sugerencias sobre el plan antes de que sea presentado ante el Consejo de Seguridad para su posible aprobación.
Belgrado confía en el apoyo de Rusia, ya que desde Moscú se dice que para resolver el contencioso de Kosovo se necesita el pleno consenso de las partes en conflicto.
Mientras Kosovo quiere una independencia plena de Serbia, las autoridades serbias han ofrecido un régimen de autonomía, que incluiría el derecho de formar parte como de organismos internacionales, pero sin el rediseño de las fronteras ni la completa secesión. Asimismo, Belgrado alega preocupaciones por la minoría serbia de la provincia. En total, unos 100.000 serbios viven todavía en Kosovo, de los 300.000 que había antes de a guerra.
El plan de Ahtisaari otorga un alto grado de autonomía para los serbios en Kosovo, pero los líderes de la comunidad indican que les asegura poca protección. El próximo viernes, los serbokosovares saldrán a las calles en una manifestación con la que pretenden mostrar su "determinación" para su "estado de Serbia" que quieran que permanezca como parte de el".
"Rechazamos cualquier forma de independencia", aseguró un líder serbokosovar, Milan Ivanovic, que calificó su propuesta de "terrorismo político".
