BRUSELAS 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha criticado a la OTAN por la declaración que adoptaron ayer sus homólogos aliados sobre Ucrania y a su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, por pronunciarse sobre el posible despliegue de tropas rusas en Ucrania y ha instado a "no interferir" en todo caso en la decisión del Ejecutivo de Kiev de firmar o no un acuerdo de asociación y libre comercio con la UE.
"No comprendo por qué la OTAN adopta tales declaraciones. No entiendo por qué el secretario general de la OTAN Rasmussen responde a la pregunta de si Rusia es capaz de desplegar sus fuerzas en Ucrania. No entiendo por qué se hacen preguntas", ha subrayado Lavrov en rueda de prensa tras reunirse con sus homólogos de la Alianza en respuesta a la posición de Moscú sobre la declaración de los aliados.
El secretario general aliado aseguró el pasado lunes no disponer de "ninguna información" sobre el posible despliegue de tropas rusas en Ucrania pero dejó claro que ello estaría "en contradicción con sus obligaciones internacionales".
Los ministros de la OTAN condenaron ayer en el texto pactado el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos en Ucrania que protestaban contra la decisión de Kiev de paralizar el acuerdo con la UE, reclamaron al Gobierno que respetara "plenamente" el derecho de libertad de expresión y de reunión y apelaron al Ejecutivo y oposición al diálogo.
Lavrov ha dejado claro que la declaración pactada "ayuda a crear un tipo de imagen distorsionada y envía una mala señal que puede provocar un malentendido sobre la situación", al tiempo que ha criticado "la acción agresiva por parte de la oposición".
"CUESTIÓN DOMÉSTICA"
El jefe de la diplomacia rusa ha dejado claro que lo que ocurre en Ucrania "es una cuestión doméstica" y ha defendido la prerrogativa del Ejecutivo de Kiev de "ratificar o no" el acuerdo con la UE en base a sus "derechos soberanos" y ha cuestionado que el hecho de que no haber firmado haya provocado manifestaciones de la oposición.
"Espero que los políticos ucranianos podrán poner la situación en la senda pacífica y animamos a todo el mundo a no interferir", ha subrayado el ruso.
Por su parte, Rasmussen ha confirmado que la crisis ucraniana "no estaba en la agenda" de la reunión con Lavrov, aunque "un par de ministros" han "mencionado" la cuestión. "Pero no hemos tenido una discusión sobre Ucrania", ha precisado.