MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha afirmado este miércoles que "es necesario que de una vez por todas se pierdan las esperanzas de hacer frente a la crisis siria a través de una intervención extranjera", al tiempo que ha sostenido que "los progresos en Siria deben aprovecharse para ayudar a poner fin a la violencia en el país y eliminar las amenazas extremistas".
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, Lavrov ha agregado que Moscú "continúa trabajando activamente" con Estados Unidos y el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, de cara a la celebración de la conferencia de paz de 'Ginebra 2'.
Estados Unidos y Rusia anunciaron en mayo de 2013 que celebrarían una nueva conferencia de paz en Ginebra (Suiza) para tratar de poner fin a la guerra que libran los rebeldes con las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad desde mediados de marzo de 2011. Después de sucesivos aplazamientos, se preveía que la cumbre se celebrara a finales de este mes, si bien podría ser postergada una vez más.
Por el momento, la CNFORS ha expresado su rechazo a acudir al encuentro a menos que haya un calendario claro para la salida del poder del presidente sirio, opción que Damasco no contempla.
"Hemos decidido no participar en las conversaciones de Ginebra a menos que sea con dignidad y a menos que haya una transición de poder exitosa con un calendario específico", afirmó el domingo el líder de la coalición, Ahmed Jarba. Asimismo, rechazó la presencia de Irán, uno de los principales aliados de Al Assad, en la conferencia porque "el ocupante, Irán, (no puede estar) en la mesa de negociación".
Por otra parte, Lavrov ha recalcado que "el proceso de desarme químico (en Siria) es muy importante y se está implementando de forma muy eficiente".
Damasco acordó en septiembre destruir todo su arsenal químico y el 27 de octubre remitió a la OPCW una extensa declaración de todos sus equipos. Antes de mediados de mes, el Gobierno de Al Assad debe concretar con la agencia un plan sobre cómo y cuándo eliminar sus armas.