NUEVA YORK, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, presentó el pasado martes ante el Consejo de Seguridad el informe de la misión, iniciado en el mes de abril, sobre la situación fronteriza entre Libia y Siria.
En una carta dirigida al presidente del Consejo, Ban subrayó su "apoyo pleno a las recomendaciones del equipo" y aseguró que ofrecería comentarios más profundos a través de su propio informe sobre la resolución 1701, indicó su portavoz, Michèle Montas, en rueda de prensa.
El Consejo de Seguridad solicitó al secretario general una misión independiente sobre la transferencia ilícita de armas hacia Líbano, que profundizara en las bases de la resolución 1701, la cual establece las condiciones de cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel en agosto de 2006.
"El Consejo se declaró gravemente preocupado por las informaciones --de Israel y otro Estado--, cada vez más numerosas, que advertían de movimientos ilegales de armas a través de la frontera libano-siria, violando la resolución", por lo que instó a Ban a emprender "lo antes posible", en estrecha cooperación con el Gobierno libanés, "una misión independiente encargada de hacer una evaluación completa de la vigilancia de la frontera".
Por ello, Ban subrayó en su carta al Consejo que "está claro que se requieren esfuerzos de parte del Gobierno libanés, con el apoyo de la comunidad internacional, para desarrollar un sistema de gestión fronteriza más eficaz".
Asimismo, el secretario general aprueba la recomendación por la que Siria también "tiene una responsabilidad compartida en el control de sus fronteras con Líbano".
