BEIRUT 7 Jun. (EP/AP) -
Al menos un hombre falleció hoy a consecuencia de una explosión con bomba registrada en un barrio cristiano al norte de Beirut, según informaron fuentes de seguridad oficiales, que precisaron que la deflagración se registró en la zona industrial de la ciudad de Zuk Musbé, 20 kilómetros al norte de la capital libanesa, cerca de Junie.
La deflagración provocó el incendio consecuente de varios edificios y un reguero de coches calcinados, así como una gran columna de humo que podía divisarse a varios kilómetros a la redonda y hasta allí se trasladaron varias ambulancias y equipos de bomberos. Los últimos han asegurado que no esperan extinguir las llamas hasta dentro de varias horas.
Según fuentes oficiales, agentes de seguridad consiguieron sacar a Pierre Dehni --cuya nacionalidad no ha trascendido-- de un edificio en llamas, mientras que confirmaron que entre los heridos hay al menos dos empleados sirios y un civil libanés.
Por su parte, la cadena de televisión por satélite Al Yazira informó de que un coche bomba provocó la explosión, aunque las autoridades libanesas no han confirmado el extremo.
Se trata de la segunda explosión registrada en Beirut o alrededores en cuatro días, después de que el lunes un autobús cargado de explosivos --sin pasaje y aparcado-- explotara, hiriendo a diez personas en el barrio cristiano de Bouchrieh, en el este de la capital libanesa.
El ministro de Telecomunicaciones libanés, Marwan Hamadeh, quien sobrevivió a un atentado con coche bomba en 2004, aseguró que existe una "conexión directa" entre la explosión de hoy y los enfrentamientos que desde el pasado 20 de mayo libran soldados gubernamentales y milicianos de Al Fatá al Islam en el campo de refugiados palestino de Nahr el Bared, en la afueras de Trípoli, en el norte del país, al tiempo que el ministro acusó a Siria de estar detrás del atentado.
"Estamos observando ataques terroristas contra la población, el Gobierno y el Ejército de Líbano", aseguró por su parte el parlamentario cristiano Elias Atallah para quien "el régimen sirio ha prometido sumir a Líbano en un infierno".
Por otra parte, el Departamento de Seguridad del Estado libanés, informó hoy de la confesión de tres milicianos extranjeros capturados ayer cerca del lugar de la explosión, dos de ellos sirios --no palestinos como se pensó en un principio-- y un iraquí, de pertenecer a la red terrorista Al Qaeda y que admitieron sus planes para utilizar coches bomba en futuros atentados, según informó la agencia estatal libanesa.
Los tres milicianos fueron capturados por agentes de seguridad estatales durante una redada que llevaron a cabo en una vivienda ubicada en la ciudad de Bar Elias, en el este del valle Bekaa, según explicaron fuentes de seguridad. Los milicianos fueron posteriormente trasladados a una comisaría de Policía en la ciudad de Zalé para proceder a su interrogatorio y determinar a qué milicia pertenecen.
La agencia de noticias estatal libanesa informó de la incautación durante la operación de abundante cantidad de explosivos, mapas de varios barrios libaneses y binoculares de visión nocturna, entre otros objetos.