BEIRUT, 9 Jun. (EP/AP) -
El Ejército libanés lanzó esta mañana una de las más fuertes ofensivas contra presuntos milicianos de Al Fatá al Islam que están escondidos en el campo de refugiados palestinos de Nahr el Bared, situado cerca de la ciudad de Trípoli, en el norte del país, tras lo cual 13 soldados resultaron heridos.
Una nube de humo negro se extendía sobre el campo, donde testigos presenciales explicaron que esta mañana tuvieron lugar algunos de los bombardeos más fuertes del Ejército desde el pasado 1 de junio, cuando las tropas libanesas, utilizando tanques y artillería, lanzaron una dura ofensiva para expulsar a los milicianos de Nahr el Bared.
Tras la ofensiva de hoy, numerosas ambulancias se dirigían al campamento y responsables de seguridad informaron que 13 soldados habían resultado heridos.
El Ejército envió refuerzos que incluían carros de combate y unidades especiales que fueron desplegados por todo el campamento. Asimismo, la carretera principal que une Trípoli con la provincia de Akar y la frontera Siria fue cortada por primera vez en muchos días.
Cadenas de televisión locales y árabes calificaban la incursión de hoy como el mayor asalto del Ejército contra los milicianos escondidos en Nahr el Bared, pero uno de los altos comandantes de Al Fatá al Islam negó estas informaciones y señaló que los milicianos permanecían en sus posiciones.
"Nos mantenemos firmes y no nos retiraremos por el momento. Dejemos que avancen (el Ejército) si quieren... Estamos en nuestras posiciones para hacerles frente", declaró por teléfono a la agencia AP el subcomandante de la milicia, Abu Hureira, desde el interior del campamento.
Además, Hureira, cuyo verdadero nombre es Shehab al Qaddour, desmintió los "rumores" de los medios de comunicación acerca de que él mismo y el líder de Al Fatá al Islam, Shaker Youssef al Absi, estaban heridos. En este sentido, explicó que algunos milicianos están "levemente" heridos, "pero no es nada comparado con ellos", en referencia a los heridos del Ejército libanés.
Hureira añadió que los combatientes de la milicia están luchando con la misma tenacidad, responsabilizándo a Al Fatá al Islam del ataque ayer contra una posición del Ejército en el límite norte del campo así como del robo de algunas armas de los soldados libaneses.
