BEIRUT 20 Sep. (EP/AP) -
Los líderes libaneses prometieron hoy continuar con las elecciones presidenciales previstas para los próximos días en el Parlamento, a pesar del atentado de ayer en Beirut, en el que murió el diputado cristiano antisirio Antoine Ghanem, además de otras seis personas.
Al menos 67 personas sufrieron heridas en la explosión, que también provocó importantes daños materiales, y que amenaza de nuevo con echar por tierra los esfuerzos para acabar con las divisiones y unir a los partidos políticos en la elección de un nuevo jefe de Estado.
Los miembros de la coalición de Gobierno acusó a Siria del asesinato, pero Damasco negó su implicación, como ya había hecho respecto a los anteriores siete asesinatos políticos de los últimos meses, entre ellos el del ex primer ministro Rafik Hariri, el 14 de febrero de 2005.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, pidió al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en una carta que añada el asesinato de Ghanem a la investigación internacional sobre la muerte de Hariri y otros políticos en el país.
Siniora prometió que Líbano no se dejará intimidar por el asesinato y continuará con sus planes de elegir un nuevo presidente. "La mano del terror no ganará y no tendrá éxito en avasallarnos y silenciarnos", aseguró en un comunicado hecho público a última hora de ayer por la agencia de noticias oficial. "Los libaneses no se retirarán y tendrán un nuevo presidente electo por los diputados, sin importar cómo de grande es la conspiración", agregó.
Mientras, en un comunicado presentado hoy, el Gabinete de ministros insistió que el terrorismo no prevalecerá y que los responsables serán encontardos. Así, subrayaron que los comicios se celebrarán y convocaron a los diputados a la sesión del próximo martes.
El presidente del país, Emili Lahoud, prosirio, deberá abandonar su cargo el próximo 24 de noviembre. El Gobierno y sus aliados ven esta votación, que se decidirá por mayoría simple, como una oportunidad para poner a un presidente antisirio en el puesto. A pesar del asesinato de ayer, la coalición todavía mantiene la mayoría en el Parlamento, pero tampoco tienen asegurada la victoria, ya que recientemente al menos cuatro diputados progubernametnales aseguraron que no votarán a un presidente bajo la actual fórmula de mayoría simple. Mientras, la organización radical chií y sus aliados prosirios en la oposición también han prometido bloquear el acceso a la Presidencia de cualquier candidato que no tenga su aprobación. Podrán conseguirlo boicoteando la votación, ya que se necesita un quorum de dos tercios de los escaños.
Por el momento, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, próximo a Hezbolá, aseguró en declaraciones al diario 'An Nahar' que continuará adelante con la sesión prevista para el próximo martes, en la que se espera que comience el proceso para elegir al nuevo presidente. "Voy a ir a la sesión porque no queremos que se cumplan los objetivos de los criminales", aseguró Berri. Hoy, las escuelas, universidades y bancos de todo el país, así como muchos negocios de las zonas cristianas de Beirut, permanecieron cerrados en señal de duelo. Mañana tendrá lugar el funeral del diputado, que había regresado al país hacía dos días desde Emiratos Arabes Unidos, donde permaneció refugiado los últimos dos meses.