BEIRUT, 20 Ago. (EP/AP) -
Dos soldados libaneses murieron hoy en los combates entre el Ejército y milicianos de Al Fatá al Islam, una organización afín a Al Qaeda que controla partes del campamento de refugiados de Nahr el Bared, en el norte de Líbano. Mientras, helicópteros militares libaneses bombardearon las posiciones de los islamistas radicales.
Los helicópteros lanzaron al menos tres bombas de 400 kilogramos, cada una de las cuales podría derrumbar un edificio por sí sola, según los medios locales. El Ejército comenzó a utilizar este armamento esta misma semana con la intención de poner fin definitivamente a los combates y atacar los últimos reductos de los milicianos. Densas columnas de humo salieron de los lugares en los que fueron lanzadas las bombas. También pudieron escucharse disparos.
Uno de los militares libaneses muertos falleció durante la noche y el segundo murió en la mañana de hoy lunes, elevando a 140 la cifra de militares muertos desde que comenzaran los combates, el pasado 20 de mayo, según informaron fuentes oficiales bajo la habitual condición de anonimato.
El comandante del Ejército que asedia a los islamistas, Michel Suleiman, informó de que ha unos 70 combatientes de Al Fatá al Islam, así como un centenar de mujeres y niños que serían familiares de los resistentes. Cuando comenzaron los combates el número de miembros de Al Fatá al Islam en Nahr el Bared era de 360.
