Líbano.- El Papa pide a la comunidad internacional que "proteja y valore" a Líbano

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 17 noviembre 2008 18:14

ROMA 17 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI definió hoy Líbano como un "tesoro" por su "experiencia de vida y de colaboración intercomunitaria e intercultural", motivo por el que pidió a la comunidad internacional que "lo proteja y valore".

El Romano Pontífice hizo estas declaraciones durante la ceremonia de presentación de sus cartas credenciales por parte del nuevo embajador de Líbano cerca de la Santa Sede, Georges Chakib el Joury.

"La historia milenaria del país, así como el lugar que ocupa dentro de un contexto regional complejo, le otorgan la misión fundamental de contribuir a la paz y a la concordia entre todos", subrayó el Pontífice.

Por esta razón, es necesario "evitar" que se convierta en "una tierra de enfrentamiento de conflictos regionales o internacionales". Por el contrario, Líbano podría representar una especie de "laboratorio para la búsqueda de soluciones eficaces a los conflictos que agitan la región de Oriente Próximo", apreció.

En concreto, Benedicto XVI valoró muy positivamente la elección del presidente de la República, la formación de un gobierno de unidad nacional y la aprobación de una nueva ley electoral. Aun con todo, insistió en la necesidad de "dejar de lado los intereses particulares" y lograr que "todos se comprometan efectivamente en el camino del diálogo y de la reconciliación".

"Desgraciadamente, las tensiones aún presentes demuestran que es necesario proseguir decididamente por el camino abierto hace algunos meses con los acuerdos de Doha para construir juntos las instituciones libanesas", insistió.

Por último, aseguró que la Santa Sede "sigue siempre con gran atención cuanto acontece en el Líbano" y "prosigue con determinación su compromiso en favor de la paz y la reconciliación" en esta región "tan querida por todos los creyentes".

El 53% de los habitantes del Líbano son cristianos. La población total es de unos 3,8 millones de habitantes, mientras que los refugiados ascienden a 50.337, según datos del informe sobre libertad religiosa en el mundo publicado este año por la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).

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