BEIRUT, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro, Fuad Siniora, y el presidente, Emile Laud, encabezarán dos delegaciones libanesas distintas en la Cumbre de la Liga Árabe (LA) que se celebrará los próximos miércoles y jueves en Riad, si bien el presidente libanés ha calificado la delegación de Siniora de "invitada", restando peso a su asistencia reservada, a su juicio, a "reyes, jefes de Estado y príncipes".
Según incide el diario libanés 'Daily Star', la delegación de Siniora estará nutrida, entre otros, por el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, Tarek Mitri, y el titular de Economía y Comercio, Sami Haddad. De hecho, Mitri partió ayer mismo para Riad, la capital saudí donde se desarrollará la citada cumbre, y criticó las declaraciones de Lahud al asegurar que la delegación encabezada por Siniora es "una delegación oficial y no mera invitada".
"La cumbre en Riad es para reyes, jefes de Estado y príncipes y cualquier otro que asista son simples invitados", indicó por su parte el presidente libanés en un comunicado emitido ayer.
Fuentes cercanas a Lahud, quien tiene intención de desvelar la composición de su propia delegación hoy mismo, aseguran que en ella viajará el dimitido ministro de Asuntos Exteriores Fawzi Salloukh y el también dimitido ex ministro de Medio Ambiente Yaacoub Sarraf.
Por otra parte, en una entrevista publicada ayer por el rotativo saudí 'Oqaz', Lahud incidió en su deseo de que "la declaración libanesa en la cumbre haga hincapié en la importancia de colaborar y la unidad árabe" y que la cumbre en sí constituya "una oportunidad donde se aborde las soluciones a las crisis regionales".
Asimismo, reconoció que los dos principales escollos que alientan la crisis política que vive Líbano, cuya resolución es urgente, son "la formación de un Gobierno de unidad nacional con representación de todas las sectas libanesas y la reforma de la ley electoral libanesa".
Por otra parte, el patriarca maronita Nasralá Butros Sfeir calificó ayer, al hilo de la celebración dominical litúrgica, de "riesgo" el envío de dos delegaciones distintas a la cumbre por sus potenciales "efectivos perjudiciales" para Líbano.
"Los libaneses están una vez más divididos como si hubiera dos Líbanos, y esto es más peligroso que cualquier otra cosa para una nación", incidió Sfeir, tachando de "insano" el que las instituciones constitucionales como el Ejecutivo y el Parlamento carguen el uno contra el otro.
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