MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha pedido este miércoles a las autoridades libias que hagan todo lo posible para evitar que el flujo de armas libias se extienda por la región, según ha informado la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
"Expertos internacionales confirman que hay robo de armas, incluyendo sistemas antimisiles portátiles, de los depósitos del Ejército libio para ser enviadas al exterior, especialmente, a puntos de conflicto en Oriente Próximo y el norte de África", ha agregado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Victos Lukashevich.
"Por ejemplo, las armas libias están siendo usadas en Malí por elementos terroristas", ha agregado. "Rusia, como participante del Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, eleva la cuestión de la necesidad de conducir una investigación en todos estos incidentes", ha manifestado, antes es especificar que la comunidad internacional "está dispuesta a prestar toda asistencia".
El lunes, el embajador de Rusia en Naciones Unidas, Vitali Churkin, indicó que su Gobierno está dispuesto a facilitar la adquisición de armamento a las autoridades libias, aunque se mostró reacio a derogar el embargo que rige sobre el país árabe.
La semana pasada, el primer ministro libio, Alí Zeidan, anunció que solicitaría al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que derogara el embargo de armas que impuso al país al inicio de las revueltas populares para derrocar al régimen de Muamar Gadafi.
Churkin, que este mes ejerce la Presidencia 'pro tempore' del órgano ejecutivo de la ONU, informó de que el Gobierno libio todavía no ha formulado dicha petición, al tiempo que aclaró que algunos de los 15 miembros son contrarios a derogar el embargo de armas.
"Algunos miembros del Consejo de Seguridad han expresado sus reservas sobre la derogación del embargo de armas", dijo, argumentando que el Gobierno libio todavía tiene dificultades para imponer su autoridad en todo el territorio.
A pesar de ello, recordó que Libia puede adquirir armamento, si así lo desea, con el consentimiento del comité de sanciones. "Creo que podríamos buscar fórmulas para facilitar la compra de armas al Gobierno libio, en lugar de derogar el embargo", propuso.
Las autoridades libias necesitan armas para, según ha explicado el jefe del Estado Mayor, Yussef al Mangoush, a la agencia de noticias LANA, reconstruir sus Fuerzas Armadas. Su intención es contar con asesoramiento internacional para llevar a cabo esta tarea.
Desde la caída del Gobierno de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, las autoridades libias tratan de pacificar el país, aunque sin éxito, porque parte de las milicias que combatieron junto a los rebeldes contra el ex dictador se han negado a abandonar la lucha armada.
En algunas ciudades libias, como Benghazi o Misrata, los grupos armados se han dedicado a formar escuadrones de la muerte para dar caza a ex 'gadafistas', lo que se ha traducido en una ola de asesinatos selectivos.
En cambio, otros grupos armados han optado por continuar con el tráfico de armas y drogas a través de la porosa frontera libia, lo que también ha generado un problema de seguridad a sus vecinos regionales, que han visto incrementados sus niveles de violencia.
