MOSCÚ, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha reconocido que recuerda con "nostalgia" la época de la Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas (URSS) y ha afirmado que, dos décadas después de su caída, sigue siendo un soviético convencido.
Lukashenko, que creció bajo el régimen comunista, ha admitido que echa de menos épocas pasadas. "Aún diría más, no sólo recuerdo con nostalgia (la URSS), sino que soy soviético", ha destacado, al recordar que fue el único diputado en votar en contra de la disolución del antiguo imperio.
Según el mandatario bielorruso, que ha hablado este viernes ante un grupo de periodistas, la mayoría de los conflictos de la actualidad se habrían evitado si la Unión Soviética aún siguiese, según la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
"Oriente Próximo y el mundo árabe no estarían en llamas. No tendríamos que organizar negociaciones. Desplegaríamos nuestros buques y nadie se plantearía hacer la guerra", ha afirmado.
Lukashenko, sin embargo, ha recordado que en la época de la URSS no todo fueron buenos gestos para él, ya que llegó a ser "excluido del partido" y recibió "dos o tres castigos graves". Para el presidente de Bielorrusia, "hubo de todo", pero considera que el sistema actual "no es mejor".
Lukashenko, al que las organizaciones pro Derechos Humanos consideran el último dictador de Europa, ha lamentado que, actualmente, los ciudadanos puedan "burlarse" del presidente e "insultarlo" con total "impunidad".
