ROMA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La inmigración hacia Europa y la falta de empleos y condiciones sociales adecuadas en Malí, un país que desde hace años se encuentra en los últimos puestos del índice de desarrollo humano de la ONU, ocupan toda la atención de la campaña electoral de los ocho candidatos a la Pesidencia de Malí, que se someterán al juicio de los ciudadanos el próximo domingo.
Uno de los aspirantes a la Presidencia, Tiébilé Dramé, se comprometió a pedir que "todos los sin papeles sean regularizados", informó la agencia de noticias misionera MISNA. Durante un mitin electoral en Kita, en la región de Kayes (este del país, de donde proceden la mayoría de los inmigrantes malíes en Francia), Dramé habló de las dificultades a las que se enfrentan los emigrantes que abandonan el país para buscar una vida más digna en Europa.
Este argumento también fue utilizado por el actual presidente, Amadou Toumani Touré, que se presenta a la reelección, durante una asamblea en Koulikoro (71 kilómetros al noreste de la capital, Bamako), en la que pidió el apoyo de los electores para garantizar la contratación de jóvenes.
Mientras, la lucha contra el paro, la promoción de la mujer y la protección del medio ambiente son los caballos de batalla de la única mujer que se presenta a las presidenciales, Aminata Diallo Sidibé.
A pesar de ser uno de los países más pobres del mundo, desde hace más de una década Malí es uno de los países más estables de Africa occidental, después de la caída de la dictadura de Modibo Keita, derrocado por el actual presidente, que era en esos momentos el jefe de Estado Mayor.
