Al Maliki asegura que el nuevo plan para Bagdad "está listo" mientras prosigue la violencia

Actualizado: sábado, 6 enero 2007 20:27


BAGDAD, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki aseguró hoy que "el plan de seguridad para Bagdad está listo", después de que ayer se reuniera por videoconferencia con el presidente estadounidense, George W. Bush. Mientras, continúan los incidentes con diversos ataques y el hallazgo de 27 cadáveres en Bagdad, víctimas de la violencia sectaria.

"El plan de seguridad para Bagdad está listo ya y dependerá de que nuestras fuerzas armadas lo implementen con el apoyo de la fuerza multinacional. Los líderes en el frente solicitarán ayuda a esta fuerza si lo requieren", subrayó el primer ministro, quien, no obstante, rechazó "de forma total cualquier interferencia de cualquier partido político en este plan".

En este sentido, los siguientes pasos a dar en Irak, que habrían sido perfilados ayer durante la reunión por video-conferencia entre Al Maliki y el presidente estadounidense, George W. Bush, de casi dos horas de duración serán dados a conocer en los próximos días.

Por su parte, asesores de Al Maliki declinaron hacer comentarios sobre el alcance de las nueva estrategia en Irak, incluidos los siguientes asaltos que se llevarán previsiblemente a cabo, al tiempo que incidieron en los desacuerdos persistentes entre Bush y las autoridades iraquíes en asuntos clave a desarrollar.

Así, Al Maliki sería reticente a introducir más efectivos estadounidenses en Irak --algo que se da casi por hecho en Estados Unidos-- y rechaza, asimismo, las exigencias de Washington de sofocar a la milicia chií del Ejército del Mahdi que encabeza el clérigo radical chií, Muqtada al Sadr, por ser uno de los fieles defensores del propio Al Maliki.

No obstante, según admitió a Associated Press el asesor del primer ministro, Sami al Askari, éste podría dar su aprobación al envío de hasta 9.000 soldados estadounidenses a Bagdad, según lo previsto por la Casa Blanca.

"El presidente Bush aseguró al primer ministro que estaba preparado para enviar efectivos (militares) adicionales, pero Al Maliki le respondió que deberá tratar (la propuesta) con sus asesores militares principales para determinar si éstos son necesarios", explicó Al Askari, quien asimismo incidió en los deseos de Al Maliki para una pronta retirada de "la periferia de Bagdad" de las tropas estadounidenses, debiendo asumir el control de la seguridad las fuerzas iraquíes previsiblemente el próximo verano.

Por su parte, otro asesor de Al Maliki y diputado por el partido Dawa, Hassan al Suneid, subrayó que la operación de seguridad que se impulsará desde este fin de semana no tiene calendario. "Los Ministerios iraquíes del Interior, Defensa y Seguridad Nacional actuarán empleando información que hemos recogido de la nueva red de Inteligencia", aseguró Al Suneid, quien incidió en que "no habrá fecha límite y la operación tendrá muchas fases".

En este sentido, Al Maliki aseguró el compromiso de las fuerzas gubernamentales iraquíes, apoyadas por las tropas estadounidenses, para impulsar una ofensiva a gran escala para disolver las milicias y grupos armados de ambas confesiones musulmanes, chií y suní, en la capital.

Asimismo, Al Maliki aseguró ser "consciente" de que llevar a cabo la nueva operación implicará "ciertas molestias" para los residentes en Bagdad, a los que pidió "paciencia". "Confiamos en que (los residentes de Bagdad) comprendan totalmente los brutales ataques terroristas a los que se enfrenta Irak", subrayó Al Maliki.

En este sentido, las fuerzas iraquíes respaldadas por las tropas estadounidenses tienen previsto llevar a cabo este fin de semana una redada en la capital iraquí, barrio a barrio, para acabar con las milicias insurgentes suníes así como con los denominados escuadrones de la muerte vinculados a grupos chiíes, en uno de los primeros pasos de la nueva estrategia marcada para Irak por la Casa Blanca, según admitieron fuentes próximas al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.

MALIKI RECHAZA LAS CRÍTICAS POR LA EJECUCIÓN DE SADAM

Por otra parte, Al Maliki, amenazó hoy --durante un discurso pronunciado para conmemorar el 85 Aniversario del nacimiento del Ejército iraquí, con motivo del Día del Ejército iraquí en la fuertemente fortificada Zona Verde de Bagdad y a los pies de la estatua erigida por Sadam en honor al 'Soldado desconocido'-- con revisar la relación de Irak con aquellos países que han criticado abiertamente el ahorcamiento del ex presidente iraquí Sadam Husein.

"El Gobierno iraquí podría verse obligado a revisar sus relaciones con cualquier Estado que no respete el deseo del pueblo iraquí", subrayó Al Maliki, tras subrayar que la ejecución de la condena contra el ex dictador es una cuestión de "asunto nacional" que derivará en el beneficio de la unidad de Irak y asimismo aseguró que Sadam recibió un juicio justo.

"Consideramos la ejecución del dictador un asunto interno que concierne sólo al pueblo iraquí", incidió el primer ministro iraquí, al tiempo que rechazó que el ahorcamiento de Sadam "no fue una decisión política como sugieren los enemigos del pueblo iraquí".

VIOLENCIA EN BAGDAD

La Policía iraquí halló hoy los cadáveres de 27 personas, la mayoría con signos de tortura, al norte de la vigilada Zona Verde, sede de los ministerios iraquíes y las embajadas extranjeras en el país.

Un responsable policial explicó bajo condición de anonimato que los cuerpos fueron descubiertos en la zona de la Plaza del Jeque Marouf, unos tres kilómetros al norte de la Zona Verde.

Por otra parte, fuerzas estadounidenses abatieron hoy a cuatro iraquíes y detuvieron a un quinto sospechoso de fabricar bombas en distintas redadas llevadas a cabo en diversos puntos de la capital iraquí, según informó el Ejército estadounidense.

En este sentido, los cuatro iraquíes fueron abatidos cuando intentaban huir de los soldados norteamericanos, refugiándose en el interior de un edificio y sin querer rendirse, según admitió el Ejército estadounidense en un comunicado.

Por su parte, las tropas estadounidenses encontraron un quinto hombre sospechoso, armado y escondido en una acequia, a cuya detención procedieron, según dicho comunicado.

Nuevos ataques en la capital han supuesto la muerte hoy de al menos cuatro iraquíes en distintos episodios violentos. En este sentido, al menos un ciudadano iraquí murió y otros seis resultaron heridos por la explosión de un coche bomba estacionado en el barrio bagdadí de Karrada, cuyo objetivo, según admitieron fuentes policiales locales, era el convoy de un alto oficial de Policía iraquí.

Según un agente de Policía, que apeló al anonimato, subrayó que el jefe Policía de Emergencia en la capital iraquí, el general Ali al Yassiri, sobrevivió al ataque contra su convoy mientras éste se desplazaba por una zona comercial en el barrio de Karrada. Además confirmó la muerte de un civil iraquí viandante y de otros seis heridos, incluidos tres de los guardaespaldas de Al Yassiri.

Horas antes, otro coche bomba estacionado cerca de una gasolinera explotaba hoy en el barrio sureño de Dora, en Bagdad, matando a tres personas e hiriendo a otras cuatro según informaron fuentes policiales a partir de un nuevo balance.

Por otra parte, un antiguo miembro del Partido Baaz del ex presidente iraquí, Sadam Husein, fue abatido por hombres armados en Hilla, según informó hoy la Policía. Además, un soldado británico resultó herido al explotar una bomba al paso de su convoy en la ciudad de Basora, según informó un portavoz del contingente militar británico, el mayor Charlie Burbridge.