Marchan cientos de personas en Bucarest para conmemorar la muerte de 64 personas en una sala de conciertos

Un bombero junto a un memorial por las víctimas del incendio
INQUAM PHOTOS / REUTERS
Actualizado: domingo, 30 octubre 2016 21:03

BUCAREST, 30 Oct. (Reuters/EP) -

Cientos de rumanos han marchado en silencio por las calles de la capital, Bucarest, este domingo para conmemorar la muerte de 64 personas que tuvo lugar en la sala de conciertos Colectiv hace un año, una tragedia que ha provocado protestas masivas por la corrupción que hay en el país y la falta de preparación para gestionar este tipo de tragedias.

Más de 4.000 personas que han participado en la marcha han llevado flores y velas al lugar donde estaba la sala de conciertos. "Hoy Rumanía no es lo que era hace un año", ha dicho el presidente, Klaus Lohannis, mientras dejaba flores en el lugar donde ocurrió el accidente. "La gente tiene más expectativas" y "tenemos la obligación de no permitir que esta tragedia se olvide, de recordarla y no olvidar nunca los inocentes que murieron aquí en Colectiv", ha añadido.

En total, 64 personas murieron y 100 resultaron heridas en el que fue uno de los peores desastres de la UE en décadas. El fuego estalló cuando los fuegos artificiales que se estaban utilizando durante el concierto de la banda de rock Goodbye to Gravity prendieron la espuma aislante, lo que provocó una estampida hacia la única puerta de salida. Esto atrapó a la gran mayoría de las 350 personas que había dentro.

Los fiscales de la investigación han demostrado que el dueño del club permitió que se sobrepasase el aforo máximo y que Colectiv no estaba equipado para utilizar los fuegos artificiales ni contaba con salidas de emergencia.

Las autoridades de Bucarest le dieron la licencia al club y los inspectores de seguridad permitieron que siguiera abierto a pesar de saber que no contaba con un permiso de seguridad contra incendios. La Fiscalía lo ha llevado todo a juicio.

LA INDIGNACIÓN CONTINÚA

Las calles de la marcha están llenas de carteles electorales para las elecciones al Parlamento del 11 de diciembre y en todos ellos se promete reformar y cambiar Rumanía para mejor. Las encuestas pronostican que ningún partido ganará la mayoría absoluta.

El Gobierno tecnócatra que dirige el país desde que dimitió el Gobierno de izquierdas, el pasado noviembre, ha avanzado algo para mejorar la transparencia: las instituciones estatales deben publicar mensualmente los datos relativos al gasto y los gastos de sanidad y la información sobre la financiación de la UE ya son públicos. A pesar de esto, la población duda que el Gobierno siga haciendo frente a estas cuestiones.

"No hemos aprendido mucho de lo que ocurrió", ha declarado Razvan Braileanu, un periodista y músico que sobrevivió al incendio. Desde su apartamento ve como los camiones de bomberos tienen dificultades para pasar por una calle estrecha y bloqueada por los coches que hay aparcados. "Claro, hay más extintores en los clubes y conciertos, pero no creo que la sociedad esté más concienciada", ha añadido.

La infraestructura de Rumanía es una de las menos desarrolladas dentro de la UE y varios procesos judiciales han revelado las prácticas de adjudicación de los contratos de obras públicas a cambio de sobornos; con sobrecostes, retrasos y malas ejecuciones.

"Desafortunadamente no hay signos de que se hayan arreglado los serios problemas estructurales e institucionales", ha advertido Sergiu Miscoiu, un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Babes Bolyai de la ciudad de Cluj. Intentar asegurar una mejor gestión no tendría sentido sin una estrategia principal de reforma, ha añadido.

El presidente de Rumanía, Lohannis, ha declarado que los políticos del país son ahora más sensibles, pero "debemos (...) continuar presionando a los partidos para que reformen", ha añadido.