Dice que en España primero se aprendió a vivir en "libertad sin ira" y luego se celebraron elecciones
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha puesto en valor el éxito de la Transición española para que ésta pueda servir de ejemplo en Egipto y que el país pueda "evitar la guerra civil", ante el riesgo de "polarización" entre la sociedad egipcia.
"Lo importante es que exista voluntad de diálogo entre las partes para evitar una guerra civil que tendría las consecuencias que tuvo en Argelia una guerra de diez años", ha advertido Margallo, durante su participación en los Desayunos Informativos de Europa Press.
El ministro de Exteriores ha recordado que fue el primer jefe de la diplomacia en reunirse con el presidente electo, Mohamed Mursi, y que ya entonces le puso como "ejemplo" la Transición española.
Según Margallo, la situación en Egipto y la que había en España tienen algunos puntos en común como una situación económica complicada o la necesidad de "determinar el papel exacto de las Fuerzas Armadas" y "buscar combinación y armonía entre el poder civil y el militar". Sin embargo, "un problema que nosotros gracias a Dios no teníamos era la división religiosa".
Además, existe "una división de la sociedad en dos bloques", que a riesgo de simplificar, ha identificado como "una sociedad más liberal y más laica y una sociedad más islamista", dentro de la cual se encuentran los Hermanos Musulmanes y los salafistas, entre los que también hay distintos grupos, como Al Nur.
"Cuando hay una división en estos términos y divisiones internas en cada bloque siempre hay un riesgo de polarización y de división" y eso es lo que hay que "abordar" ahora, ha incidido Margallo, reclamando la necesidad de una "reconciliación que de alguna manera establezca el diálogo entre las partes".
"LIBERTAD SIN IRA"
En opinión del jefe de la diplomacia, "el secreto de la Transición española fue que primero se restablecieron las libertades y los derechos fundamentales". "Nos acostumbramos a vivir juntos y sólo cuando habíamos aceptado la libertad sin ira fuimos a unas elecciones y esto permitió la creación de los dos partidos principales de la transición, la UCD y PSOE", ha relatado.
"El éxito de la Transición fue que se jugó en el centro, desde el centro y para el centro y eso terminó en la llamada Constitución de la concordia y eso es algo que Egipto no ha hecho", ha lamentado.
El ministro ha asegurado que "todos estamos muy interesados en que salga bien" la transición en Egipto, dada la importancia del país en la región y ha preferido hablar de "interrupción del mandato presidencial" y no de golpe de Estado ya que, "golpes de Estado ha habido 18.000 y todos son distintos".
En este sentido, ha insistido en que el Ejército, que depuso la semana pasada a Mursi y ha puesto al frente del Gobierno interino al presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, "está para rescatar el espíritu de la revolución (contra Hosni Mubarak), no para quedarse". También ha resaltado el que ya se haya presentado un calendario para la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones parlamentarias primero y presidenciales después.
ESPAÑA PUEDE "AÑADIR VALOR"
Por otra parte, ha defendido que España puede "añadir valor en el norte de Africa y en Iberoamérica" y "podemos ser extraordinariamente útiles, si se nos pide, en la resolución de algunos conflictos" en la región del norte de Africa y Oriente Próximo.
Así, ha asegurado que España tiene "magníficas relaciones" tanto con israelíes como con palestinos y en general con todos los países de la zona y cuenta con "un activo que pocos países tienen que son las relaciones del rey" con los monarcas de países como Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Arabes Unidos o Jordania.
"Nos interesa que haya paz en esta zona del mundo, estamos en condiciones de hacerlo (porque) no somos percibidos con recelo, y así se lo hemos dicho tanto a los rusos como a los americanos", ha añadido.
