ROMA, 28 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
Un grupo de jóvenes italianos pertenecientes a centros sociales y vinculados a movimientos anarquistas se manifestaron esta mañana ante la Iglesia de San Eugenio de Roma para protestar contra la beatificacón de 498 mártires españoles fallecidos antes y después de la Guerra Civil, justo a la misma hora en que se estaba desarrollando la ceremonia de beatificación en la plaza San Pedro del Vaticano.
Según informaron fuentes policiales, los jóvenes se presentaron delante de la Iglesia, que está encomendada al Opus Dei, donde deplegaron una pancarta en la que se leía 'Quien ha explotado, matado y torturado no puede ser beato', junto a una reproducción del 'Guernica' de Picasso.
A la salida de la misa, en la que suelen participar entre 200 y 300 fieles --la mayor parte de ellos italianos--, algunos fieles mostraron su enfado e intentaron romper la pancarta, dando inicio a una encendida disputa aunque al parecer sin agresiones físicas, según refirieron las mimas fuentes policiales.
Al lugar acudió una patrulla de Carabinieri --policía italiana--, que intervinieron, deteniendo en un primer momento a seis de los manifestantes. Éstos habían acudido al lugar con cámaras y consiguieron grabar la escena en video, material que posteriormente también fue requisado por la policía.
Por su parte, el vicepárroco de la iglesia, Nicola Zenoni, aseguró que "por parte de los fieles, no ha habido ninguna acción violenta", sino que "en todo caso desagrado por la provocación realizada ante la Iglesia, justo durante la Celebración Eucarística de las familias y los jóvenes".
En sus declaraciones, que fueron difundidas a través de un comunicado por la oficina de información del Opus Dei en Roma, Zenoni aseguró que "las únicas fotografías que pueden dar la idea de una pelea, no encuadran a fieles de la parroquia, sino a agentes de las fuerzas del orden no uniformados apartando a los manifestantes", aseguró en referencia a algunas imágenes difundidas por Internet.
Asimismo, denunció que "el único objetivo de estas personas era el de provocar una pelea, filmarla con cámaras profesionales y enviar rápidamente las imágenes a los medios decomunicación".
Por último, aclaró que la iglesia de San Eugenio "es frecuentada por parroquianos y fieles de muy distintas proveniencias", al tiempo que subrayó que su parroquia es "completamente partidaria de la libertad de expresión".
