MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Las crecientes hostilidades en el estado de Unity, en el norte de Sudán del Sur, han dejado a más de 300.000 personas bajo una necesidad de emergencia alimentaria y sanitaria, según ha denunciado este lunes el coordinador de la ONU para asuntos humanitarios en el país, Toby Lanzer.
"La grave situación en este estado ha obligado a todas las organizaciones humanitarias y a las agencias de la ONU a evacuar a su personal de Leer y de otras ciudades", ha informado Lanzer. "La respuesta humanitaria ha tenido que detenerse y, como consecuencia, cientos de miles de civiles no tienen acceso a una asistencia vital para ellos", ha denunciado.
Aunque ha garantizado que se trata de una medida temporal. "Las agencias de ayuda están comprometidas a regresar a todas las áreas del estado de Unity y continuar con las operaciones de emergencia tan pronto como la seguridad lo permita", ha asegurado Lanzer.
"Por lo tanto, hago un llamamiento basado en la humanidad, la imparcialidad y la neutralidad a todas las partes del conflicto, para que garanticen el trabajo de las organizaciones de ayuda, imprescindibles para satisfacer las necesidades de la población", ha sentenciado el trabajador humanitario.