MOSCÚ, 2 Mar. (Reuters/EP) -
El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha advertido este domingo que los nuevos dirigentes ucranianos, que han accedido al poder de forma "ilegal", no perdurarán, ya que serán derrocados por una "nueva revolución" con más derramamiento de sangre.
En cuanto al presidente Viktor Yanukovich, destituido por las protestas, Medvedev ha reconocido que no tiene apenas poder efectivo, pero ha destacado que sigue siendo el jefe de Estado legítimo conforme a la Constitución. "Si es culpable a ante Ucrania, que haya un proceso de destitución (...) y que sea juzgado", ha argumentado Medvedev a través de un comunicado publicado en la red social Facebook.
"Todo lo demás es ilegalidad. La toma del poder. Y esto significa que será extremadamente inestable. Terminará en una nueva revolución. En un nuevo derramamiento de sangre", ha argumentado.
En cualquier caso, Medvedev ha manifestado que "Rusia está dispuesta a mantener unas relaciones polifacéticas y respetuosas con la fraternal Ucrania, mutuamente beneficiosas y eficaces". "Pero Ucrania no es para nosotros un grupo de gente que llena de sangre la Maidan (plaza de la Independencia), toma el poder en violación de la Constitución y otras leyes estatales", ha añadido.
"Rusia necesita una Ucrania fuerte y estable. Un socio predecible y económicamente próspero, no una relación pobre que siempre sea de mano tendida", ha señalado.
