Al menos 15 muertos y 200 heridos durante las protestas contra la condena a muerte de un líder islamista

Delwar Hossain Sayedee, islamista condenado en Bangladesh
REUTERS
Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 15:15


DACCA, 28 Feb. (Reuters/EP) -

Al menos quince personas han muerto y otras 200 han resultado heridas en los enfrentamientos entre partidarios del partido islamista Jamaat-e-Islami y las fuerzas del orden en Dacca tras ser condenado a muerte el vicepresidente de esta formación por crímenes cometidos durante la guerra de independencia.

Delwar Hossain Sayedee, de 73 años y vicepresidente del Jamaat-e-Islami, ha sido declarado culpable de asesinato de masas, violación, incendio provocado, saqueo y obligar a hindúes a convertirse al Islam durante la guerra de 1971 para la independencia de Pakistán por el tribunal especial creado para investigar los abusos cometidos en esa época, según han informado los abogados y responsables judiciales.

El partido islamista había convocado una huelga de 24 horas en todo el país en anticipación del veredicto contra Sayedee, el tercer alto cargo de la formación en ser condenado por el tribunal.

Según la Policía, testigos y la prensa local, al menos quince personas han muerto y unas 200 han resultado heridas en enfrentamientos entre activistas de Jamaat y policías en una decena de distritos de la capital.

Los manifestantes han prendido fuego a un templo hindú y a varias viviendas en el distrito de Noakhali, en el sur de Dacca. Además, en el Bazar Cox, han atacado una comisaría de Policía.

En la capital, las autoridades han desplegado agentes adicionales y miembros de la fuerza de respuesta rápida y tienen preparados a efectivos de las fuerzas paramilitares, según ha informado un responsable del Ministerio del Interior.

Miles de personas congregadas en la plaza Shahbag de la capital, donde desde hace semanas apoyan al tribunal y reclaman las penas más duras contra los criminales de guerra, han gritado de júbilo al conocer el último veredicto.

Por su parte, Sayedee se ha mostrado desafiante y tranquilo al escuchar su sentencia, según testigos. "No cometí ningún delito y los jueces no están emitiendo el veredicto desde el fondo de su corazón", ha señalado el condenado durante la vista. "Están cediendo a la presión excesiva desde Shahbag", ha añadido, en referencia a las protestas a favor del tribunal.

El fiscal del Estado, Haider Ali, se ha mostrado contento con el veredicto que, según él, "demuestra adecuadamente justicia". Por su parte, el abogado de la defensa, Abdur Razzak, ha calificado la sentencia de políticamente motivada. "Es víctima de una verdadera injusticia, apelaremos", ha adelantado.

ANTECEDENTES

Bangladesh se convirtió en parte de Pakistán al término del mandato británico en 1947 pero se separó en 1971 tras una guerra entre nacionalistas bangladeshíes, que contaban con respaldo de India, y las fuerzas paquistaníes. Algunas facciones en Bangladesh se opusieron a la secesión y se cometieron numerosos abusos durante los nueve meses que duró la guerra.

La primera ministra, Sheij Hasina, estableció el tribunal en 2010 para investigar los abusos cometidos durante el conflicto, que dejó tres millones de muertos y durante el cual miles de mujeres fueron violadas.

Sin embargo, sus detractores la acusan de usar el tribunal contra miembros de los dos principales partidos de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP) y Jamaat-e-Islami. Jaleda Zia, archienemiga de Hasina y líder del BNP, ha tachado de "farsa" el tribunal.

El pasado 21 de enero, el tribunal condenó a muerte en ausencia a Abul Kalam Azad, un exmiembro de Jamaat, después de declararle culpable de tortura, violación y genocidio durante la guerra. En su segundo veredicto, el 5 de febrero, condenó a otro veterano dirigente de Jamaat, Abdul Quader Mollah, de 64 años, a cadena perpetua por asesinato, violación, tortura e incendio premeditado. Hay otras nueve personas a la espera de veredicto, en su mayoría miembros de Jamaat.

Ambos veredictos provocaron protestas de partidarios de Jamaat, lo que a su vez desencadenó contramanifestaciones por parte de los defensores del tribunal, que reclaman la pena de muerte para todos los responsables de abusos durante la guerra. Al menos 14 personas murieron en los días de protestas que siguieron en todo el país.