Al menos 33 muertos en los enfrentamientos entre huthis y milicianos de Al Qaeda

SANÁ 12 Nov. (Reuters/EP) -

Al menos 33 personas han muerto en los enfrentamientos registrados en las últimas 48 horas entre combatientes huthis y milicianos de la red terrorista internacional Al Qaeda en el centro de Yemen, según han informado varios residentes.

La expansión de los huthis, una comunidad musulmana chií asentada principalmente en el norte de Yemen, ha desestabilizado a las tribus suníes que residen en la provincia de Al Baida, en el centro del país, con el riesgo de llegar a un enfrentamiento sectario.

Varios residentes han informado de que se han registrado intensos combates en la zona de Qifa, en la que están asentadas algunas de las tribus suníes aliadas con una rama local de Al Qaeda, Anshar al Sharia, para detener el avance de los huthis.

En la localidad de Rada, situada en la misma provincia y que cayó en manos de los huthis a comienzos de noviembre, un coche bomba aparentemente dirigido contra un líder tribal local aliado de los huthis ha estallado antes de que alcanzara su destino, según han contado varios residentes.

Los vecinos han afirmado que el vehículo fue interceptado por un control de seguridad establecido a cierta distancia de la casa del jeque Mohamed Muqbel al Aywei y ha hecho explosión sin causar víctimas. Yemen, un aliado de Estados Unidos que comparte frontera con el mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudí, lleva meses sumido en una crisis política y de estabilidad, desde que su anterior presidente, Alí Abdulá Salé, decidió renunciar al cargo fruto de las manifestaciones en su contra y de la presión de la comunidad internacional.

Los milicianos huthis, que se hicieron en septiembre con el control de la capital del país, Saná, casi sin combatir y obligaron al Gobierno a dimitir, continúan expandiéndose por el país a pesar de la constitución de un nuevo ejecutivo con representación de esta comunidad y de los separatistas del sur.

Los huthis han expresado su rechazo a algunos miembros del nuevo gabinete que lidera el primer ministro, Jaled Bahá, por considerar que no cumplen los criterios establecidos en el acuerdo de reparto de poder alcanzado el pasado mes de septiembre.