JARTUM, 30 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos 34 personas han muerto y otras 700 han sido arrestadas en la última semana durante las numerosas manifestaciones contra el presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, en lo que supone el peor periodo de detenciones en años.
El Gobierno ha convocado una rueda de prensa para ofrecer información sobre los sucesos de la última semana y el ministro del Interior, Ibrahim Mahmud Hamad, ha afirmado que al menos 34 personas han muerto, una cifra muy inferior a los 150 fallecidos que han denunciado varios diplomáticos y organizaciones de Derechos Humanos.
Hamad ha asegurado que la Policía no ha empleado fuego real contra los manifestantes que, según ha afirmado, han atacado más de 40 gasolineras, 13 autobuses y varios edificios gubernamentales. "Esto no tiene nada que ver con protestas", ha afirmado el ministro, que ha asegurado que había indicios de que en la violencia estaban involucrados rebeldes de las fronteras del país.
El ministro ha negado la veracidad de las fotografías que circulan por la red en las que se ve a víctimas de disparos y ha asegurado que son falsas. "La mayoría de las fotos en las redes sociales son de Egipto", ha afirmado.
Una semana después del comienzo de las manifestaciones contra los recortes en los subsidios, la Policía ha vuelto a lanzar gas lacrimógeno contra un grupo de jóvenes estudiantes de la universidad Ahfad en Jartum que coreaban "no queremos a Al Bashir", según han informado varios testigos.
El ministro del Interior también ha criticado a los medios de comunicación, a los que ha acusado de querer imponer una agenda en contra de Al Bashir. Esta semana, el Ministerio de Información decidió cerrar las cadenas Al Arabiya y Sky News Arabia y denunció que intentaban trasladar la 'primavera árabe' a Sudán manipulando la información de las protestas.
