CIUDAD DE MÉXICO, 10 Oct. (EP/AP) -
El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, aseguró hoy que ha recibido amenazas de muerte y pidió a las autoridades que establezcan una mayor seguridad en la catedral capitalina, hasta donde han llegado numerosos manifestantes que reprochaban algunas de sus posiciones.
"Estoy en riesgo continuamente, hasta ahora no he sentido miedo, pero sí soy consciente de que estoy viviendo en un riesgo continuo porque he recibido de forma continua amenazas de muerte", declaró a la cadena Televisa el prelado, quien se enfrenta una demanda en Estados Unidos por se supuesta complicidad en la presunta violación de un niño a manos de un sacerdote mexicano. "No puedo vivir en una Catedral de México con esa zozobra de que si hoy me pegan o mañana me disparan, yo no puedo vivir con esa zozobra y los fieles tampoco", señaló el arzobispo.
Desde el 2006, diversas personas han realizado varias protestas dentro y fuera de la catedral para criticar a Rivera por lo que consideran su intromisión en asuntos políticos, por su rechazo a la reciente despenalización del aborto en la capital y por su supuesta complicidad en el caso de pederastia por el que fue demandado en Estados Unidos.
El portavoz del arzobispado, el padre Hugo Valdemar, señaló que detrás de las protestas podría estar el partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la capital, y la organización Red de Supervivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), que impulsó la demanda contra Rivera en un tribunal estadounidense.
Por su parte, el portavoz del PRD, Gerardo Fernández, insistió en que el arzobispado debería probar que su partido ha alentado las protestas antes de emitir una afirmación como esa. "Somos sumamente respetuosos del credo de cada mexicano y rechazamos tajantemente las acusaciones del cardenal", señaló Fernández.
El cardenal, sin embargo, indicó a Televisa que no quiere "culpar a ningún partido ni a ninguna persona, pero creo que las autoridades correspondientes deben poner un alto". El alcalde de la capital, Marcelo Ebrard, ofreció el martes proporcionar más seguridad al cardenal y mencionó que ya instruyó al secretario de Seguridad Pública local, Joel Ortega, a entrar en contacto con el purpurado.
