Milicianos ejecutan a once personas que secuestraron ayer en el noroeste de Pakistán

Actualizado: sábado, 27 octubre 2007 15:22


SWAT (PAKISTÁN), 27 Oct. (EP/AP) -

Los once hombres que fueron secuestrados ayer en Swat, en el noroeste de Pakistán, fueron finalmente ejecutados, según informó un agente de policía bajo condición de anonimato. Cuatro de ellos habían sido decapitados públicamente, según confirmó la Policía. Estas ejecuciones parecen ser en venganza por un ataque de las fuerzas de seguridad contra el bastión del clérigo radical pro talibán Maulana Fazlullah, situado en la localidad de Imam Dheri.

Los once hombres, entre los que había tres miembros del Cuerpo de Fronteras, un policía y siete civiles, fueron capturados ayer viernes en un ataque contra el minibús en el que viajaban. Un testigo del incidente aseguró haber visto notas colocadas en seis cuerpos acusando a los fallecidos de espiar para Estados Unidos.

Un portavoz del clérigo explicó que los asesinatos fueron perpetrados por vecinos de la zona que respaldan la causa de los milicianos. "Lo hizo gente común que nos apoya porque sólo queremos la aplicación de las leyes islámicas", explicó Sirajuddin, el portavoz de Fazlullah, en declaraciones a AP.

La Policía logró recuperar poco antes del amanecer de hoy los restos de los cuatro miembros de las fuerzas de seguridad que fueron decapitados en público en la localidad de Ningulai, un policía y tres soldados del Cuerpo de Fronteras.

"Los milicianos enmascarados, hombres de Maulana Fazlullah, exhibieron sus cabezas y las arrojaron, junto a los cuerpos a un campo", explicó un agente de la Policía en la región, Javed Shah.

En los enfrentamientos del viernes en Imam Dheri murieron al menos tres personas en unos combates en los que las fuerzas de seguridad utilizaron helicópteros y los rebeldes respondieron con lanzagranadas, morteros y otras armas.

Unos 2.500 efectivos del Cuerpo de Fronteras han sido trasladados a Swat en respuesta al llamamiento a la yihad o guerra santa contra el Gobierno que realizó el clérigo pro talibán Maulana Fazlullah.