MOSUL (IRAK), 10 Jun. (Reuters/EP) -
Milicianos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) se han hecho este martes con el control de Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, situada en el norte del país, y han liberado a cientos de prisioneros en una base militar.
La toma de Mosul por parte de los milicianos del ISIS, un grupo escindido de Al Qaeda, llega después de cuatro días de intensos combates en esta urbe y en otras localidades importantes del norte de Irak. La caída de la que es la segunda ciudad más importante del país supone un serio varapalo para el Gobierno iraquí, que lidera el chií Nuri al Maliki.
A lo largo de la frontera con Siria, un país que lleva más de tres años inmerso en una guerra entre rebeldes y las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad, los combatientes del ISIS se han hecho con el control de varias zonas de territorio en el este de Siria cerca de la frontera con Irak.
Los milicianos de este grupo terrorista procedentes de Irak se han sumado a la guerra en Siria, donde pretenden consolidar su dominio de algunos territorios del este del país y del oeste de Irak.
Fuentes de los servicios de seguridad, la Policía y las Fuerzas Armadas han explicado a Reuters que los milicianos, armados con armas antiaéreas y granadas autopropulsadas, han tomado la mayoría de los puestos de control del Ejército y la Policía en Mosul y alrededores.
"LOS TERRORISTAS TIENEN PLENO CONTROL"
"Hemos perdido Mosul esta mañana. Las fuerzas del Ejército y la Policía han dejado sus posiciones y los terroristas del ISIS tienen pleno control", ha asegurado un coronel del Ejército de una comandancia local. "Hay un colapso de las fuerzas de seguridad", ha añadido.
"Dos oficiales del Ejército iraquí han dicho que las fuerzas de seguridad han recibido órdenes de abandonar la ciudad después de que los milicianos capturaran la base militar de Ghizlani, en el sur de Mosul, tras liberar a más de 200 prisioneros de una prisión de máxima seguridad", ha explicado.
En su retirada, las fuerzas del Ejército y de la Policía han incendiado sendos depósitos de municiones y de combustible para impedir que fueran aprovechados por los milicianos islamistas, según han indicado varios mandos militares iraquíes.
Dos fuentes policiales y un alto cargo gubernamental local han indicado que los milicianos del ISIS han atacado una prisión y han dejado libres a más de 1.000 prisioneros, que creen que sería miembros del grupo terrorista y de la red Al Qaeda.
Los combates de este martes han provocado que miles de familias abandonen sus hogares en dirección a la región autónoma kurda, que hace frontera con Nínive, la provincia de la que Mosul es la capital. "Mosul es como el infierno. Está en llamas", ha asegurado Amina Ibrahim, que ha salido de la ciudad con sus niños. "Perdí a mi marido por la explosión de la bomba en 2013, no quiero que mis hijos les imiten", ha añadido.
