BEIRUT, 12 Nov. (Reuters/EP) -
Las fuerzas kurdas han conseguido bloquear una carretera que empleaban los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico para trasladar suministros hacia el frente de la ciudad de Kobani, fronteriza con Turquía, lo que supone uno de los mayores logros alcanzados por los kurdos desde que empezó la ofensiva sobre esta urbe.
Los combatientes kurdos iraquíes (peshmerga) llegaron el pasado 31 de octubre a Kobani para reforzar a los milicianos de las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas sirias frente al acoso de los hombres de Estado Islámico. Tras ese refuerzo, las fuerzas kurdas han logrado cortar la carretera que lleva por el sureste hasta la localidad de Hilnij.
A pesar de que su importancia estratégica es limitada, la batalla de Kobani, localidad conocida con el nombre en árabe de Ayn al Arab, se ha convertido en un símbolo de la resistencia frente a los milicianos de negro. Estado Islámico se ha hecho con amplias zonas de territorio en Irak y Siria y ha proclamado un califato islámico.
Idris Nassan, un alto cargo local de Kobani, ha explicado a Reuters por teléfono que las fuerzas contrarias al Estado Islámico se han hecho con el control de la colina de Mistanour y la carretera que transcurre por esa zona.
"Estado Islámico estaba usando esta carretera para llevar munición y combatientes", ha afirmado Nassan, para después explicar que los peshmerga están centrando los ataques de artillería en las posiciones de Estado Islámico en las afueras de Kobani durante la última semana, para lograr así detener los bombardeos de los hombres de negro contra esta localidad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha asegurado que las fuerzas kurdas no han tomado la colina de Mistanour pero han comenzado a combatir en la carretera a Hilnij, con lo que impiden que los milicianos islamistas la utilicen para reabastecerse.
Los combatientes kurdos iraquíes (peshmerga) han ayudado a las fuerzas kurdas sirias en Kobani aunque las líneas de control de la urbe siguen en las mismas posiciones desde hace días.
Esta ciudad se ha convertido en una prueba de la capacidad de la coalición liderada por Estados Unidos para frenar el avance de Estado Islámico en Siria.
