El rey llama a introducir "savia nueva" en las instituciones y defiende la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental
MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha aprobado una batería de beneficios penitenciarios para 4.764 personas con motivo del vigésimo aniversario de su ascenso al trono, entre ellos detenidos por las protestas iniciadas en 2016 en la zona del Rif y terroristas que hayan participado en un programa de "reconciliación" y arrepentimiento.
Del total de beneficiados, 4.600 siguen entre rejas, 1.916 de los cuales podrán abandonar la cárcel gracias a un indulto sobre el resto de la condena. Para otros 2.477 se ha aprobado una reducción de la pena, mientras que el monarca ha autorizado la conmutación de la pena de muerte por cadena perpetua para 31 detenidos.
El indulto incluye a "varios" detenidos por motivos humanitarios, "especialmente a personas que padecen enfermedades incurables y graves o totalmente discapacitadas, ancianos, menores, mujeres embarazadas o acompañadas de niños", según la nota de la agencia oficial de noticias, MAP, que no da más detalles al respecto.
Tampoco se aclara cuántas de las personas detenidas por las protestas iniciadas en 2016 en Alhucemas se acogerán a alguno de los beneficios aprobados. El mensaje, no obstante, sí deja claro que las medidas afectan a personas que expresaron "oficialmente" su "adhesión" a los valores del reino alauí y sus instituciones y que acordaron "rechazar el extremismo y el terrorismo".
DISCURSO A LA NACIÓN
La ola de protestas en la región del Rif, iniciada a raiz de la muerte de un vendedor de pescado atropellado por un camión, supuso uno de los desafíos más evidentes a una administración que intenta fijar las bases para los próximos años aprovechando las dos décadas transcurridas desde el ascenso al trono de Mohamed VI.
El rey ha hecho balance de esta "misión" con un discurso dirigido a la nación en la que ha defendido su voluntad de responder a las "preocupaciones y ambiciones" de la ciudadanía. Mohamed VI aspira a crear "un Marruecos moderno" en el que ha reconocido que será necesario mejorar las condiciones de vida de parte de la población y combatir las desigualdades.
En el ámbito político, el monarca aspira a introducir una serie de reformas que, por ejemplo, faciliten la inversión extranjera y permitan a Marruecos incorporarse "al tren de los países avanzados, y ha introducir "savia nueva" en las distintas instituciones, también en el Gobierno. Así, aspira a "enriquecer y renovar" ciertos puestos "sobre la base de los criterios de la comperencia y la meritocracia".
Mohamed VI también ha reiterado su defensa de la "marroquidad" del Sáhara Occidental, en aras de una "unidad nacional e integridad territorial" a la que Rabat no quiere renunciar de ninguna manera. El Frente Polisario, que controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reclama en cambio un referéndum que contemple la opción de la independencia.
"En este sentido, es inamovible la postura de Marruecos con respecto a su sincera adhesión al proceso político, exclusivamente auspiciado por las Naciones Unidas", ha subrayado Mohamed VI, que ha reiterado su "sincero compromiso" para acercar posturas con Argelia, con quien el reino alauí mantiene discrepancias precisamente a cuenta del Sáhara Occidental.
