MSF advierte de que el brote de Malaria en RDC está "fuera de control"

Malaria, mosquito
JIM GATHANY / CDC
Actualizado: jueves, 9 junio 2016 17:48

NAIROBI, 9, (Reuters/EP)

El brote de Malaria en el este de República Democrática del Congo se encuentra "fuera de control" y muchos padres se ven obligados a dejar morir a sus hijos debido a que no se pueden permitir los tratamientos médicos necesarios, según ha alertado Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha aumentado la asistencia humanitaria en ese país.

En un comunicado, MSF ha contado que el 80 por ciento de los pacientes de malaria que ha tratado en la provincia congoleña de Haut-Uele, en el noroeste del país, han sido niños menores de trece años.

"La situación está definitivamente fuera de control", ha declarado el coordinador de Emergencias de MSF en RDC, Stephane Reynier de Montiaux. "Mucha gente está muriendo a causa de la enfermedad, y los niños son siempre las primeras víctimas", ha añadido.

El Gobierno congoleño pidió ayuda a MSF después de que registrase más de 93.000 casos de malaria en cuatro zonas sanitarias diferentes de la provincia de Haut-Uele, sólo durante las primeras 16 semanas de 2016.

La malaria supone la primera causa de mortalidad en República Democrática del Congo, con 21 millones de casos en 2013. Es el segundo país con más víctimas de malaria después de Nigeria, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A pesar de la cantidad de casos, aún no se tiene constancia de cuál ha sido la causa del brote, según ha admitido MSF. La organización está proporcionando medicinas y material sanitario de apoyo, como letrinas y cloro para mantener los hospitales limpios, que se encuentran casi al límite de sus capacidades.

La mayor parte de los enfermos de malaria buscan tratamiento en los centros médicos gestionados por organizaciones humanitarias, donde los medicamentos son gratuitos. Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando se acaban los medicamentos en estos centros, se ven obligados a acudir a un hospital nacional donde se les cobra por el tratamiento al completo.

Según Reyner de Montiaux, esto provoca que muchos pacientes no tengan acceso a ningún tipo de tratamiento, ya que no pueden permitírselo. "Muchos de ellos no van al hospital simplemente porque no pueden pagar el precio del tratamiento ni la logística que implica llegar hasta el hospital", ha dicho.

"Así que muchos padres vuelven a sus aldeas y su hijo o hija acaba muriendo... Es una historia que se repite constantemente", ha declarado Reyner de Montiaux. "Conocí una vez a una madre en un centro de salud. En la aldea de donde venía habían muerto 10 niños la semana anterior, lo que es un número demasiado grande", ha añadido el coordinador en República Democrática del Ccongo de Médicos Sin Fronteras.

República Democrática del Congo es uno de los países más pobres del mundo y no cuenta con muchas infraestructuras básicas como carreteras ni con suficientes hospitales y centros de salud. La zona este del país, donde se localiza el grueso del brote, se encuentra en medio de un conflicto intermitente entre varios grupos insurgentes.

Cuatro de cada diez niños diagnosticados con malaria por MSF en República Democrática del Congo también mostraban signos de desnutrición, lo que complica mucho más el tratamiento de la enfermedad. La organización humanitaria ha tenido que admitir a más de 1.500 pacientes nuevos durante el último mes, de los cuales la inmensa mayoría requerían cuidados intensivos, como transfusiones de sangre y terapia de oxígeno.