"No podemos aislar a los países afectados y esperar que la epidemia de extinga por sí misma", alerta la presidenta de la ONG ante la ONU
MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha apelado a la "responsabilidad política y humanitaria" de la comunidad internacional para que los países con recursos especializados en contención biológica colaboren sobre el terreno en la contención del brote de ébola en África occidental, ya que por el momento "el mundo está perdiendo la batalla".
La presidenta internacional de MSF, Joanne Liu, ha lanzado un llamamiento en la sede de la ONU en Nueva York para hacer frente, de una forma conjunta y decidida, a la "peor epidemia de ébola de la historia", que ya se ha cobrado más de 1.500 vidas y amenaza con llegar a los 20.000 casos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hasta el momento, a juicio de la ONG, la respuesta internacional está siendo "tardía y escasa", a pesar de que la enfermedad avanza a un ritmo "sin precedentes" y se propaga "rápidamente" por la capital liberiana, Monrovia.
"Muchos de los Estados miembro que están hoy aquí representados han realizado importantes inversiones en el desarrollo de su capacidad de respuesta a amenazas biológicas", ha dicho Liu, que ha pedido el despliegue "inmediato de recursos civiles y militares" especializados precisamente en la contención de ese tipo de riesgos.
"Les llamo a enviar sus equipos de respuesta a desastres, con toda la fuerza logística de que dispongan" y en colaboración con los países afectados, ha añadido la máxima responsable de MSF, en un discurso crítico con la respuesta internacional al brote.
Para la ONG, "desbordada" por la situación, las "prioridades son el aumento de los centros de aislamiento para pacientes, el establecimiento de laboratorios móviles que permitan mejorar la capacidad de diagnóstico, la habilitación de puentes aéreos para facilitar el transporte de personal y la creación de una red regional de hospitales de campaña para atender al personal médico.
Liu también ha subrayado la necesidad de hacer frente al "desmoronamiento" de las infraestructuras médicas y ha citado el caso de Liberia, donde el sistema de salud "prácticamente no existe".
"Los Estados miembro de Naciones Unidas no pueden centrarse sólo en proteger las fronteras", sino que "tienen la responsabilidad histórica de actuar". "No podemos aislar a los países afectados y esperar que la epidemia de extinga por sí misma. Para apagar el fuego, tenemos que entrar en el edificio incendiado", ha apostillado.
CASTIGOS INEFICACES
En relación a las "medidas coercitivas" adoptadas por las autoridades de los países afectados, Liu ha advertido de su falta de efecto. "Las leyes que criminalizan a los sospechosos que no informan de su estado o el establecimiento de cuarentenas forzosas hacen que muchas personas afectadas se escondan".
Estas medidas, ha añadido, "contribuyen a alejar a los enfermos de los centros de salud y generan más miedo y descontento".
