Archivo - Reparto de ayuda a desplazados internos en Nyala, Darfur - GREGG BREKKE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 20 personas murieron el miércoles en nuevos enfrentamientos en la región de Darfur Occidental, en el oeste de Sudán, donde además han sido liberados dos ciudadanos turcos secuestrados recientemente por personas armadas no identificadas.
Residentes locales han detallado en declaraciones a la emisora Radio Dabanga que los atacantes irrumpieron en Yemel Mun desde tres direcciones e incendiaron un total de ocho aldeas, incidentes que se saldaron además con seis heridos.
El ataque ha sido achacado a tribus árabes que viven en la zona, en medio de las tensiones intercomunitarias que se saldaron con cerca de 50 muertos durante el fin de semana, según un balance facilitado el lunes por el Comité de Doctores de Sudán.
Asimismo, alrededor de 10.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares como consecuencia de la nueva escalada de violencia, según informó el martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Por otra parte, el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (SRF) ha anunciado la liberación de dos turcos secuestrados en la región de Kabkabiya, en Darfur Norte, así como el arresto de uno de los supuestos responsables del suceso.
Muala Abdulá, un mayor de las RSF, ha asegurado que los dos liberados, que trabajan como ingenieros para una compañía eléctrica turca, se encuentran bien y ha agregado que serán trasldados este mismo viernes a la ciudad de El Fasher, tal y como ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
La región de Darfur ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del histórico acuerdo de paz de octubre de 2020 con varios grupos rebeldes, que intenta poner fin a los combates que estallaron en 2003, que han dejado al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.
El expresidente Omar Hasán al Bashir --derrocado en un golpe de Estado en abril de 2019--, así como otros altos cargos durante su mandato, son buscados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.