WASHINGTON, 10 Nov. (EP/AP) -
El ex magistrado Michael Mukasey juró ayer su cargo de fiscal general de Estados Unidos, llenando así el vacío en la jefatura de la Secretaría desde que Alberto Gonzales dimitió a causa de la polémica que protagonizó tras despedir a ocho fiscales en 2006, lo que los demócratas interpretaron como un movimiento político.
Mukasey pronunció su juramento en una ceremonia privada en el Departamento de Justicia, unas 16 horas después de que fuera confirmado en una ajustada sesión del Senado de los Estados Unidos. Mukasey, de 66 años, se convierte así en el tercer fiscal general de la administración Bush, tras el escándalo que obligó a su predecesor, Alberto Gonzales, a dejar su cargo.
El portavoz del Departamento de Justicia, Brian Roehrkasse, afirmó que tras el juramento, Mukasey se reunió a puerta cerrada con miembros de su familia, para encontrarse posteriormente con funcionarios del departamento y discutir el desarrollo de la Ley de Vigilancia Internacional Exterior.
Mukasey comparecerá en público el próximo martes, donde se prevé tenga lugar una ceremonia de juramento abierta, tras la que el nuevo fiscal general se dirigirá a sus empleados por primera vez.
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