Multitudinario funeral por un joven filipino que murió a manos de la Policía en una operación antidroga

MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas han acudido al funeral que se ha celebrado este sábado en la ciudad filipina de Calocan por Kian Loyd de los Santos, un joven que murió la semana pasada a manos de la Policía durante una operación antidroga, un caso que ha arreciado las críticas contra el Gobierno de Rodrigo Duterte por su guerra contra el 'narco'.

La familia de De los Santos, con camisetas en las que podía leerse "justicia para Kian", acompañada de amigos y vecinos, así como del fiscal general, Persida Acosta, que se ha sentado junto a ellos, ha presidido la misa funeral en la parroquia de San Francisco de Asís, en la ciudad de Calocan.

Después, se han dirigido hasta el cementerio municipal haciendo una parada en la comisaría de Policía número siete de Calocan, donde trabajan los agentes responsables de la muerte de este adolescente de 17 años. "Justicia, no balas" y "parad las muertes, parad el dolor", han coreado, según informa la cadena filipina ABS-CBN.

La marcha funeraria, que se ha convertido en una auténtica manifestación, ha contado con un fuerte despliegue de seguridad para evitar incidentes. "¿Acaso no tienen corazón?", ha dicho el padre de De los Santos, molesto por la presencia policial. "Hay muchas iglesias, deberían ir allí", ha añadido.

De los Santos, murió la semana pasada en el marco de una macro operación policial contra el tráfico de drogas que se desarrolló en Manila y otras ciudades y se saldó con la muerte de cerca de cien sospechosos --incluido el joven de Calocan-- y cientos de detenidos.

La versión inicial de la Policía indica que De los Santos no formaba parte de los objetivos pero otro sospechoso le identificó y fueron a detenerle. "Disparó directamente contra los agentes", por lo que estos respondieron abriendo fuego y le mataron. De acuerdo con el cuerpo de seguridad, encontraron cuatro casquillos de bala y dos bolsas con droga.

Sin embargo, las grabaciones de las cámaras de seguridad muestran que De los Santos estaba desarmado y fue detenido minutos antes de que comenzara la redada delante de un grupo de chicos que estaba jugando al baloncesto. Media hora después la Policía informó de su muerte. El cadáver estaba en posición fetal y tenía un disparo en la cabeza.

La Policía ha abierto una investigación contra los agentes y Duterte ha pedido a los uniformados que no maten a nadie si no es necesario, lo que evidencia un intento de las autoridades por contener el creciente descontento social suscitado por el gran número de víctimas que está dejando la guerra contra las drogas.

"Esto es un síntoma de que la gente ya ha tenido suficiente y está indignada por la impunidad", ha dicho Renato Reyes, secretario general de Bayan (Nación), una organización de defensa de los Derechos Humanos, a través de un comunicado recogido por la agencia de noticias Reuters.

Desde que comenzó la campaña antidroga, con la llegada de Duterte al Gobierno, en junio de 2016, más de 9.000 personas han muerto. La Policía asegura que fue en defensa propia pero grupos de defensa de los Derechos Humanos advierten de que se estarían cometiendo ejecuciones extrajudiciales.