Musharraf dice que eliminará el extremismo "allí donde exista", mientras Aziz llama a una "revolución islámica"

Actualizado: viernes, 13 julio 2007 12:26


BASTI ABDULA, (PAKISTÁN), 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, se dirigió en un discurso televisado a los paquistaníes para asegurar que eliminará el terrorismo y el extremismo "de cualquier rincón del país".

Estas declaraciones se produjeron horas después de que Abdul Aziz, líder de los clérigos de la Mezquita Roja que ayer asistió a los funerales por su hermano, muerto en el ataque final contra el complejo religioso, y pronosticara que "el martirio" de los defensores del templo impulsará a Pakistán hacia una "revolución islámica". Musharraf también subrayó que continuará la campaña contra los milicianos, especialmente en la frontera con Afganistán, en donde se refugian talibán y miembros de Al Qaeda.

"El terrorismo y el extremismo no han terminado en Pakistán", advirtió Musharraf, "pero es nuestra determinación eliminar el extremismo y el terrorismo allí donde exista" y garantizó que serán "derrotados en cualquier rincón del país".

Por otra parte, en una aparente venganza por los ocho días de asedio a la mezquita, un terrorista suicida atacó ayer una oficina gubernamental próxima a la frontera con Afganistán y causó dos muertos.

El asalto a la Mezquita Roja ha animado a los líderes talibán y de Al Qaeda a realizar ataques como venganza. Sin embargo, también ha impulsado la imagen del presidente paquistaní entre los sectores moderados, preocupados por la acción del extremismo en el país.

Así las cosas, Musharraf instó a los responsables de las madrazas --escuelas religiosas-- a erradicar el odio y la violencia de las mentes de sus estudiantes. "Nunca permitiremos que ninguna madraza o mezquita sea mal empleada como lo fue la Mezquita Roja o la Jamia Hafsa", advirtió.

De acuerdo a los datos oficiales, un total de 108 personas murieron durante los ocho días de asedio que duró el asalto a la mezquita de Islamabad. A pesar de que el Gobierno no ha facilitado datos concretos, sostiene que la mayor parte de los muertos eran extremistas armados.

Sin embargo, desde la oposición denuncian que el número de muertos es mucho mayor, aunque nadie lo ha probado. El presidente del Foro de Acción Unida --coalición de seis partidos de oposición--, Qazi Hussain Ahmed, recriminó en una rueda de prensa que entre 400 y 1.000 personas murieron en el asalto.