Mutharika rechaza las acusaciones sobre violencia estatal y las advertencias sobre un posible "genocidio" en Malaui

El presidente de Malaui, Peter Mutharika, acompañado por la primera dama en una visita a la Casa Blanca
El presidente de Malaui, Peter Mutharika, acompañado por la primera dama en una visita a la Casa Blanca - GETTY IMAGES / MARK WILSON - Archivo
Publicado: martes, 5 mayo 2020 21:51

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Malui, Peter Mutharika, ha rechazado este martes las acusaciones vertidas por el vicepresidente y líder opositor, Saulos Chilima, sobre una campaña de violencia estatal contra los opositores que podría derivar en una guerra civil o un "genocidio".

El portavoz de la Presidencia, Mgeme Kalilani, ha recalcado que Mutharika ha abogado por un clima de paz antes, durante y después de las elecciones presidenciales de mayo de 2019, anuladas en febrero por las numerosas irregularidades detectadas durante el proceso.

"El presidente ha emitido advertencias estrictas a los seguidores de su partido para que no actúen contra las provocaciones de los seguidores de la UTM y el MCP", ha resaltado, en referencia a los opositores Movimiento para una Transformación Unida y el Partido del Congreso de Malaui.

En este sentido, Kalilani ha recalcado que "es algo conocido que los seguidores del (gubernamental Partido Progresista Democrático) PDD son los que han estado recibiendo la violencia política desde el 21 de mayo (de 2019)", en referencia a la fecha de las presidenciales.

"Nunca van a responder. La situación se ha debido al liderazgo que ha ejercido Mutharika", ha manifestado el portavoz presidencial, quien ha pedido a los líderes de la UTM y el MCP que sean responsables y no inciten al odio y el tribalismo, según ha informado el diario 'Nyasa Times'.

Chilima denunció el lunes que la "violencia" contra la oposición "está patrocinada y bien coordinada", antes de apuntar directamente al DPP y a su ala juvenil, antes de describir a Mutharika como un enemigo de la población.

Así, ha apuntado que la población "debe rechazar firmemente los intentos de algunos líderes políticos o seguidores de partidos para consolidar sus apoyos a través de la incitación a las tensiones sociales o las divisiones tribales".

"Esto es algo irresponsable y peligroso y debe ser condenado de la manera más firme", puntualizó, antes de incidir en que "África está lleno de ejemplos tristes sobre cómo líderes corruptos e ineptos han intentado usar la violencia y la intimidación para perpetuarse en el poder incendiando sus países con una violencia incontrolable y una guerra civil".

En esta misma línea se ha expresado este martes el líder del MCP, Lazarus Chakwera, quien ha visitado de la jornada a varios seguidores del UTM heridos tras el incendio de una oficina del partido en la capital, Lilongüe.

"La violencia no tiene cabida en nuestra política. Debemos poner fin al ciclo de violencia", ha señalado, al tiempo que ha acusado al presidente de utilizar la violencia para intentar asustar a los opositores.

Por su parte, el secretario general del MCP, Eisenhower Mkaka, ha indicado que "no hay Policía" y que "la gente tiene que defenderse a sí misma". "La Policía sólo protege al DPP", ha dicho, en declaraciones al programa TimesTalk.

"Si no se hace nada para detener este terror, nos arriesgamos a presenciar un genocidio similar al experimentado en Ruanda (en 1994)", ha manifestado, haciéndose eco de las denuncias formuladas por Chilima.

REPETICIÓN ELECTORAL

Las acusaciones de la oposición llegan en un momento en el que el país se prepara para la repetición de las presidenciales de 2019, anuladas en febrero por el Tribunal Constitucional y en las que Mutharika había obtenido la reelección.

La Comisión Electoral de Malaui (CEM) anunció a finales de marzo que la repetición de las presidenciales tendrá lugar el 2 de julio y no el 19 de mayo, fecha que había sido aprobada por el Parlamento. A ello hay que sumar las dudas sobre la viabilidad de la votación a causa de la pandemia, si bien por ahora no han sido aplazadas.

Previamente, el mandatario había rechazado firmar la ley aprobada en el Parlamento para celebrar la votación el 19 de mayo, a la espera de un fallo definitivo sobre su demanda para revocar el veredicto sobre la anulación de los comicios.

El Parlamento aprobó en febrero una serie de reformas a la ley electoral para fijar la fecha de las elecciones y fijar la necesidad de que un candidato obtenga más de la mitad de los votos para poder ser declarado vencedor.

Tras ello, Mutharika --quien había logrado la reelección en 2019-- anunció un acuerdo de coalición con el líder del Frente Democrático Unido (UDF), Atupele Muluzi, que derivó en un cese del Gobierno y una formación de un nuevo Ejecutivo para dar varias carteras a esta formación.

Por su parte, Chakwera y Chilima hicieron lo mismo y unieron fuerzas con el objetivo de desbancar al mandatario en la próxima votación.

Mutharika llegó al poder en 2014 y se le atribuye el mérito de mejorar las infraestructuras y reducir la inflación, pero en los últimos tiempos ha hecho frente a acusaciones de corrupción y de beneficiar a las regiones rurales, donde tiene su nicho electoral.