BRUSELAS 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El partido nacionalista flamenco NV-A ha planteado un paquete de 25 propuestas para quitar competencias al rey Felipe de Bélgica, incluidas medidas como eliminar de su función toda responsabilidad política y suprimir su discurso de Navidad y algunas más polémicas como suprimir la discriminación a los hijos ilegítimos o adoptados, que no pueden suceder al monarca, y limitar su inmunidad, incluso frente a demandas de paternidad.
El paquete de propuestas, que ha avanzado el diario 'La Libre', ha sido elaborado a petición del presidente de la N-VA, Bart De Wever, con el objetivo de "acercar monarquía y democracia" de cara a preparar el terreno para revitalizar y negociar la confederalización en 2019.
El partido nacionalista flamenco plantea que, como principio general, el rey respete las opiniones de los ministros y eliminar de las competencias reales toda responsabilidad o competencia política. "A la espera de un análisis completo de las competencias del rey, sus competencias serán interpretadas como competencias conexas. Por tanto no hay espacio político y sigue los consejos de sus ministros", sostiene el documento.
En todo caso, defiende que el rey limite su acción a las competencias federales y que de ninguna manera intervenga en las competencias de las entidades federadas --Valonia y Flandes--. Tampoco podrá ocuparse de comercio exterior, que es una competencia exclusiva de las regiones.
Además, los nacionalistas flamencos piden eliminar la competencia del rey de disolver el Parlamento, algo que pretenden atribuir al presidente de la Cámara de Representantes, y también su capacidad de aprobar las leyes votadas, cuya ratificación y promulgación también piden que sea competencia del presidente del poder legislativo.
También sostienen que el rey no pueda intervenir en la formación de una coalición de gobierno tras elecciones y poner fin a su papel de intermediación en el caso de crisis de gobierno, que deberá asumir el presidente del Parlamento.
"Una monarquía moderna no es únicamente un reino despojado de todo poder político sino también de todo semblante de poder político", según el N-VA. Por ello, reclama que los discursos de rey se pronuncien únicamente en nombre del Gobierno y expliquen su posición y plantea anular su tradicional discurso de Navidad "teniendo en cuenta la separación de la Iglesia y el Estado".
Los nacionalistas flamencos de la N-VA piden obligar al jefe de gabinete del rey a informar al Gobierno de todo lo relativo y pertinente al ejercicio de sus funciones y poner fin al derecho del monarca de ser informado porque "acciones políticas de esta naturaleza suponen una legitimidad democrática que no tiene al rey".
ELIMINAR LA INMUNIDAD FRENTE A DEMANDAS DE PATERNIDAD
También pide abolir el derecho de gracia por ser "un vestigio del antiguo régimen" y su derecho a conceder títulos nobiliarios y, además de suprimir la discriminación del artículo 85 de la Constitución que impide a hijos ilegítimos o adoptados del monarca optar a la sucesión, proponen limitar la inmunidad del rey a los actos que se enmarcan en el ejercicio de sus funciones.
En este sentido, creen que "no hay ninguna razón" para garantizar la inmunidad, por ejemplo, frente a la demanda de paternidad de Delphine Boël, presunta hija ilegítima del anterior monarca, Alberto II.
DOTACIÓN FINANCIERA
Por lo que se refiere a la dotación pública financiera, el partido nacionalista flamenco pide controlar mejor las dotaciones anuales y reducir los gastos rechazados de la dotación del próximo año y que el Parlamento apruebe las cuentas todos los años.
Asimismo, plantean dividir la denominada 'Lista civil', que comprende todos los medios que el país pone a disposición del jefe de Estado para poder ejercer su función real "en todos sus aspectos y con dignidad" en términos de compensación y gestión de personal y que la primera partida esté sometida al pago de impuestos. Y piden que los excedentes de la Lista civil y las dotaciones se utilicen para la asignación del año siguiente.
En todo caso, piden que las asignaciones estén estrechamente ligadas a la función pública y que las dotaciones de los príncipes Astrid y Laurent se reduzcan en un plazo de cinco años y garantizar que no se asigna ningun partida de fondos públicos a los hijos de la Familia Real.