KATMANDU, 23 Feb. (EP/AP) -
Unos 30.852 ex rebeldes comunistas han sido registrados en campamentos, donde están recluidos como parte del proceso de paz para poner fin al conflicto en Nepal, según informó el jefe de la misión política de la ONU en Nepal, Ian Martin.
Según Martin, también han sido incautadas 3.428 armas a los rebeldes maoístas, en el marco del acuerdo de paz entre las guerrillas y el Gobierno. Entre las armas se encuentran pistolas automáticas, fusiles, morteros y ametralladoras.
Rebeldes y Gobierno firmaron el pasado año un acuerdo de paz, gracias al que los ex insurgentes se unieron al Parlamento de transición el pasado mes. Además, se espera que se sumen al Gobierno interino, que este año celebrará elecciones. Martin explicó que la primera fase de registro de combatientes ya se ha completado, por lo que se espera que comience pronto la segunda fase. "Las armas y la munición almacenadas en los siete principales acuartelamientos maoístas están en contenedores con cubiertas para su almacenaje seguro y fácil control para un inventario completo", explicó el diplomático a los periodistas en Katmandú, antes de señalar que existen preocupaciones porque algunas de las instalaciones pueden no tener medidas adecuadas de seguridad.
A principios de esta semana, cientos de ex combatientes de un campamento irrumpieron en los principales campamentos del sur de Nepal, para protestar por la falta de comida, cobijo y otros materiales. Después, la mayoría de ellos volvieron a su campamento.
Según un líder rebelde local, Abhiral, todos los que abandonaron el campamento para protestar volvieron a él después de recibir instrucciones de sus dirigentes. Abhiral explicó que las condiciones habían sido miserables, y que se había hecho imposible permanecer en el campamento. Muchos de los ex combatientes, dijo, habían estado viviendo en casas hechas con ramas y hojas. Sin embargo, el ministro de Economía, Ram Sharan Mahat, aseguró que su Gobierno ya ha entregado 350 millones de rupias (3,7 millones de euros) para comida, ropa y otros productos de primera necesidad, y otros 290 millones de rupias (3,2 millones de euros) para infraestructuras, como carreteras, electricidad y agua potable. "El dinero es suficiente para alimentar y mantener a los combatientes maoístas durante meses", dijo Mahat. El representante de Naciones Unidas visitó algunos de los campamentos la pasada semana y pidió al Gobierno que mejorara inmediatamente las condiciones.
