KATMANDÚ, 22 Ene. (EP/AP) -
La Policía nepalí abrió fuego hoy contra cientos de manifestantes que intentaban asaltar una comisaría en Lahan, una localidad situada a unos 250 kilómetros al sureste de la capital, informó un funcionario local, Chiranjivi Adhikari.
Se desconoce si ha habido heridos o víctimas durante los disturbios, pero las autoridades decidieron volver a imponer el toque de queda que estuvo vigente durante el fin de semana. Los manifestantes protestaban por la muerte de un adolescente, pero comenzaron a atacar los edificios gubernamentales, explicó Adhikari.
Los sucesos del sureste del país ocurrieron mientras el primer ministro, Girija Prasad Koirala, se reunía con los dirigentes de los principales partidos políticos y de los maoístas. El Gobierno ordenó tras la reunión la apertura de una investigación y un paquete de medidas para detener la violencia.
Las protestas tienen su origen en la muerte de un joven estudiante de secundaria que falleció el viernes pasado en un enfrentamiento entre dos grupos enfrentados por la convocatoria de una huelga general. Ambos bandos se enzarzaron en un combate en el que utilizaron armas de fuego y que costó la vida del adolescente.
La muerte del joven provocó una nueva escalada en el conflicto y varias instalaciones y vehículos gubernamentales fueron incendiados por grupos violentos durante el fin de semana.
