Nigeria insiste en que los atentados de este lunes no harán fracasar la amnistía

Actualizado: martes, 16 marzo 2010 21:35


YENAGOA (NIGERIA), 16 Mar. (Reuters/EP) -

Los atentados con coche bomba perpetrados ayer lunes cerca de donde se negociaba la amnistía de los rebeldes nigerianos no hará fracasar dicho programa, con el que se pretende restablecer la seguridad en el Delta del Níger, informaron fuentes gubernamentales y de seguridad.

"Las bombas no nos disuadirán de hacer lo que supone que tenemos que hacer", dijo el ministro del Delta del Níger, Ufot Ekaette, que estaba en el palacio del gobernador de este estado en el momento de producirse las explosiones a escasos metros. "Seguiremos trabajando duro para (terminar) el programa de amnistía. Es lo mejor que podemos hacer en las circunstancias actuales", aseveró.

En Viena, donde va a asistir a una cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el ministro de Petróleo, Rilwanu Lukman, dijo que la mayor parte de los milicianos que participaron en la amnistía que el Gobierno ofreció el año pasado aún respalda los planes para conseguir la paz.

"Se hicieron disposiciones muy generosas para los milicianos (...). Se les está volviendo a entrenar, rehabilitando y se están haciendo muchas cosas. Se trata de seguir haciendo lo que podamos", comentó.

El atentado de este lunes es el primero del Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND) desde el comienzo de la amnistía y se desmarca de los ataques que venía perpetrando contra los oleoductos y en áreas remotas.

"Los gobernantes del Delta del Níger son unos títeres descarados y carentes de visión que están más preocupados en saquear los tesoros de su estado y en conseguir un segundo mandato en el cargo, incluso contra los deseos de su pueblo", criticó el MEND en un comunicado.

Este grupo ha cometido numerosos atentados contra los intereses petroleros de la región y ha denunciado que la población local apenas percibe los beneficios del crudo, que llega prácticamente en su totalidad al mercado internacional.

El presidente nigeriano en funciones, Goodluck Jonathan, ha hecho de la paz en la región una prioridad de su gestión desde que le traspasó los poderes el presidente, Umaru Yar'Adua, todavía en proceso de recuperación de una enfermedad cardiaca.

Jonathan es el primer miembro de la etnia ijaw, la mayoritaria del Delta, en llegar a jefe del Estado, lo cual ha generado una disposición favorable en las principales facciones milicianas.

Sin embargo, la comisión de amnistía liderada por el ministro de Defensa, Godwin Abbe, ha hecho pocos avances en la aplicación de los términos del proceso desde que Jonathan pasó a la presidencia, y está habiendo retrasos en el cobro de los estipendios prometidos, entre otros problemas.