MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha anunciado este viernes que buscará establecer relaciones mutuamente beneficiosas entre Tokio y Pekín, aunque ha resaltado que no habrá acuerdos entre ambos países en sus disputas territoriales.
Abe ha destacado que no ha habido cambios en la posición de las autoridades niponas y que Tokio mantendrá su defensa de sus tierras y aguas territoriales, descartando cualquier tipo de negociación sobre este asunto.
En este sentido, ha manifestado que es incorrecto por parte de China, como miembro de la comunidad internacional, dañar los intereses de la población y las empresas niponas con objetivos políticos, según ha informado la cadena de televisión pública japonesa NHK.
La tensión bilateral por las islas Senkaku/Diaoyu se disparó el pasado 11 de septiembre, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros), que saldrán de los fondos reservados.
El plan de compra se puso sobre la mesa el pasado mes de junio, cuando el entonces jefe de Gabinete, Osamu Fujimura, anunció la intención del Gobierno de sustituir el contrato de arrendamiento por uno que garantizara el control de las autoridades japonesas sobre el archipiélago.
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.