La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern - AAPIMAGE / DPA
El objetivo de 2015 había sido declarado insuficiente por la Comisión para el Cambio Climático del país en enero, y la primera ministra se había comprometido a revisarlo.
Según ha remarcado Shaw, el nuevo objetivo se encuentra en el límite de lo que los expertos consideran posible antes del año 2030, si bien, actualmente, las emisiones del país son muy similares a las de 2005.
Según el Acuerdo de París, Nueva Zelanda se ha comprometido a tratar de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que la Tierra no sufra un aumento de la temperatura de más de dos grados sobre los niveles preindustriales.
"Aunque seamos un contribuyente pequeño a las emisiones globales, como país rodeado de océanos y con una economía dependiente de nuestra tierra no somos inmunes al impacto del cambio climático", ha asegurado la primera ministra.
Por su parte, Shaw ha explicado que Nueva Zelanda tratará de reducir emisiones también en otras partes del mundo, en especial apoyando a países de la zona Asia-Pacífico para que cumplan sus objetivos de desarrollo sostenible.
"El Acuerdo de París reconoce que si bien los países deben tomar medidas en casa, también pueden trabajar junto con otras naciones para reducir emisiones", ha defendido el ministro neozelandés.