Actualizado: martes, 5 julio 2016 16:42

KINSHASA, 5 Jul. (Reuters/EP) -

Un grupo de rebeldes ha matado a golpes a al menos nueve personas este martes en el noroeste de República Democrática del Congo, lo que supondría el caso más reciente de una serie de asesinatos llevados a cabo por grupos armados en el país, que ya se ha cobrado la vida de más de 500 civiles desde octubre de 2014, según ha informado el Ejército congoleño.

Los rebeldes del grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) entraron en una aldea cercana a Oicha, localizada a 30 kilómetros de Beni, y atacaron a los locales en sus casas, según ha informado un portavoz del Ejército, Mak Hazukay. Entre las víctimas hay cinco mujeres.

La zona este del país está llena de decenas de grupos armados que se aprovechan de la población local y explotan las reservas de minerales. La escasa efectividad de los servicios de Inteligencia y la falta de recursos han obstaculizado los esfuerzos de las autoridades congoleñas así como de las fuerzas de paz de la ONU para detener este tipo de asesinatos, normalmente perpetrados por la noche con machetes y hachas.

El Gobierno de Kinshasa ha culpado a las ADF de casi todos los ataques llevados a cabo cerca de Beni desde 2014. El grupo armado ha estado activo en la frontera con Uganda desde 1990 y se financia a base de vender madera y oro de manera ilícita.

A pesar de las acusaciones del Gobierno, diferentes analistas independientes han dicho que hay otros grupos armados, en los que se incluye a los soldados del Ejército congoleño, que también participan en los asesinatos.

En un informe publicado el mes pasado por un panel de expertos de la ONU, se acusó a un ex comandante del Ejército congoleño, Muhindo Akili Mundos, de haber ayudado a financiar a las ADF antes de ser enviado a otro destino en 2015. Por su parte, Mundos ha negado las acusaciones.

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