MOSCÚ, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de Transnistria, Evgueni Shevchuk, declaró durante la ceremonia de investidura que buscará el reconocimiento internacional para esta república rebelde situada en territorio de Moldavia.
"En materia de política exterior, buscaremos el reconocimiento y mantendremos una relación de socios con nuestros amigos en la Federación Rusa", manifestó Shevchuk, citado por la agencia estatal rusa de noticias RIA Novosti. También aseguró que Transnistria está dispuesta a mantener una relación de buena vecindad con Moldavia y Ucrania.
Shevchuk, expresidente del Parlamento y líder del movimiento Vozrozhdenie ('Renacimiento'), obtuvo el 73,88 por ciento de los votos en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, celebradas el pasado 25 de diciembre. Su antecesor en la presidencia de Transnistria, Ígor Smirnov, quedó eliminado en la primera vuelta.
LA REBELIÓN
La desintegración de la Unión Soviética y el miedo a una posible fusión de Moldavia con Rumanía motivaron a varios distritos de la orilla izquierda del Dniéster, de población mayoritariamente rusa, a proclamar la llamada República Moldava de Transnistria a principios de los años noventa.
El Gobierno moldavo respondió con el envío de tropas, lo cual provocó un conflicto armado que se prolongó varios meses. En la actualidad, Transnistria está fuera del control de Moldavia y cuenta con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia. El mantenimiento de la paz corre a cargo de un contingente mixto de militares de Rusia, Moldavia y Transnistria y de observadores militares de Ucrania.
El futuro de la república rebelde fue negociado durante años en el marco del grupo 'cinco más dos', formado por Moldavia, Transnistria, Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), por una parte, y por Estados Unidos y UE por la otra, en calidad de observadores.
El proceso se vio suspendido a principios de 2006, aunque las partes siguieron celebrando consultas periódicas en los cinco años siguientes. Un acuerdo entre Chisinau y Tiraspol permitió reanudar las conversaciones el pasado 30 de noviembre.