MADRID 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de civiles fallecidos y heridos a causa de explosivos tales como coches bomba, morteros, minas y granadas se incrementó a nivel mundial un 26 por ciento en 2012 en comparación con 2011, según un informe publicado por la ONG británica Acción contra la Violencia Armada.
En base a estos datos, el 78 por ciento de los 34.758 fallecidos y heridos a causa de este tipo de armamento fueron civiles, registrándose el mayor número de víctimas en Siria, que sufrió un incremento del 800 por ciento respecto a 2011.
Siria registró un 23 por ciento más de víctimas a causa de estas armas que Irak, el segundo país más afectado del mundo. En total, 8.382 civiles fallecieron en Siria, es decir, nueve de cada diez víctimas de muerte violenta en el país.
Asimismo, el informe apunta que los seis países u organizaciones que han usado más armas explosivas durante el año anterior fueron Siria, Israel, la OTAN, Estados Unidos, Yemen y Sudán. Por otra parte, Siria, Irak, Pakistán, Afganistán y Nigeria son los cinco países que más han sufrido el impacto de las mismas. Un 80 por ciento de las víctimas totales pertenece a estos países.
Un total de 70 grupos armados no estatales hicieron uso de estas armas, incluyendo doce organizaciones que dispararon cohetes y morteros desde la Franja de Gaza contra Israel, según ha recogido el diario británico 'The Guardian'.
"Las bombas y proyectiles han matado y herido a civiles en todo el mundo. Desde Colombia hasta Kenia, de Tailandia a Sudán, más de 50 países se han visto afectados directamente por este tipo de violencia en 2012. Fueron los civiles, no los actores armados, los que soportaron la mayor parte del impacto de las mismas", ha indicado la organización.
"El director de la organización, Steven Smith, un excoronel del Ejército británico, ha solicitado a los gobiernos que se detengan y comprendan el verdadero coste del uso de este tipo de armamento para la población civil, incluidos los niños. Los niños suponen el 15 por ciento del total de víctimas civiles.
El documento subraya que, pese a que existe un creciente estigma internacional contra el uso de este armamento en zonas civiles, "se necesita un cambio en el actual discurso sobre el terrorismo, que esta altamente politizado, para que haya un giro en el comportamiento de aquellos que usan este tipo de armas".
Por último, la ONG ha indicado que su informe se basa en 500 medios de comunicación de habla inglesa, por lo que ha concedido que los datos son posiblemente una estimación a la baja de la extensión real del impacto del uso de explosivos.